El silencio sepulcral de Qatar en el fútbol: estadios de 40.000 asientos con solo 1.000 aficionados

Qatar está haciendo una enorme apuesta por el deporte, sobre todo por el fútbol, como se vio en el Mundial de 2022. Un éxito de organización con el que la FIFA quedó encantada y bastante color en las gradas, sobre todo en los partidos de Argentina. La cosa es que pasada la Copa del Mundo, todos esos estadios enormes con los que cuenta el país de Oriente Medio están vacíos durante los encuentros.

El país está intentando atraer a grandes estrellas del fútbol europeo, al igual que hace Arabia Saudí, y en el último mercado de fichajes incorporaron a Joselu Mato y Nacho Fernández. Dos campeones de Europa tanto en Champions como en la Eurocopa, que podrían ser un gran atractivo para que los qatarís fuesen al estadio. En cambio, si uno ve algún partido de esta liga, se ven estadios enormes y en perfectas condiciones con solo 1.000 aficionados.

Cabe recordar que el Mundial de Qatar contó hasta con un estadio desmontable, el 974, y construyó varios únicamente para la Copa del Mundo. Justo dos años después, algunos campos están en desuso y en diferentes vídeos que se pueden ver por internet de gente que ha ido a visitar las instalaciones ha comprobado que muchos están desiertos, sin apenas movimiento y con apenas gente trabajando en los aledaños.

Uno de ellos es el Estadio de Lusail, donde se jugó la final del Mundial 2022 y en el que este miércoles el Real Madrid se midió al Pachuca en la final de la Intercontinental. Un partido que ha vuelto a provocar que Qatar sea noticia por el frío ambiente que se vivió con calvas en las gradas y ningún tipo de animación en el duelo que iba a decidir al campeón del mundo en 2024.

Solo 13 partidos en dos años

El Estadio de Lusail, en la ciudad de Lusail, que está ubicada a 20 kilómetros de Doha, únicamente ha albergado 13 partidos en sus dos años de vida. 10 en la Copa del Mundo 2022, dos en la Copa Asia 2023 y el de la final de la Intercontinental. Tanto el Mundial como el campeonato asiático lograron llenar el campo porque se desplazó gente de fuera de Qatar, pero la Intercontinental, sin apenas aficionados de España y México, congregó a 67.249 personas. Es decir, unas 20.000 butacas se quedaron vacías.

Esto evidenció que el fútbol, por mucha inversión que tenga en Qatar, no tiene la popularidad que se esperaba y eso que es el principal deporte en el país. Los aficionados qatarís prefieren seguir los partidos por la televisión y no son grandes aficionados. Lo mismo pasa en el pádel, el tenis u otros deportes que organizan y casi siempre con las grades vacías, pero con unos premios inalcanzables para el resto.

Sea como sea, el país de Oriente Medio ya ha manifestado su deseo de seguir organizando grandes eventos deportivos. Copa Árabe en 2025, Mundial de Baloncesto en 2027, Asian Games en 2030 y el gran deseo de albergar los Juegos Olímpicos de 2036, donde su candidatura –en Doha– es la gran favorita.