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Pep Guardiola en el PSG - Manchester City del pasado miércoles

Pep Guardiola en el PSG - Manchester City del pasado miércolesAFP

Guardiola no sabe ganar sin gastar millonadas y rompe de nuevo la banca con el City

Desde que Pep Guardiola colgó las botas para hacerse entrenador, una de las cosas que más se ha escuchado en el mundo del fútbol es que no hay nadie como él. El técnico de Sampedor revolucionó el fútbol con el Barcelona de Messi, con el que consiguió un triplete, haciendo un fútbol de toque, muy ofensivo y que muchos otros quisieron imitar. Esto le hizo convertirse para gran parte de los aficionados en el mejor de la historia.

Salvo esta temporada, los números siempre han avalado a Pep Guardiola, por lo que está claro que en un debate sobre esta cuestión su nombre saldría a escena. Ahora bien, en cuanto le han venido mal dadas ha tenido que pedirle al Manchester City que tire de talonario y le fiche grandes jugadores. Por tanto, se confirma lo que dicen sus detractores: o le das a los mejores futbolistas o no gana.

Tras sufrir una dolorosa derrota por 4-2 ante el Paris Saint-Germain en la Champions, el Manchester City ha reaccionado con fuerza en el mercado de fichajes, sumando al delantero egipcio Omar Marmoush a sus filas. La operación, valorada en 70 millones de euros, eleva el gasto total del club esta semana a cerca de 150 millones de euros, tras las incorporaciones de los defensores Abdukodir Khusanov (Lens) y Vitor Reis (Palmeiras).

El delantero llega procedente del Eintracht Frankfurt, donde marcó 15 goles en 17 partidos esta temporada, consolidándose como una de las revelaciones del campeonato alemán. Es un fichaje que ilusiona, pero que confirma dos cosas que dejan en mal lugar a Guardiola. La primera de ellas es que en una temporada donde le han venido mal dadas con las lesiones no ha sabido reinventarse. O le das los jugadores que pide o no hay manera.

Omar Marmoush, en uno de sus últimos partidos con el Eintracht Frankfurt

Omar Marmoush, en uno de sus últimos partidos con el Eintracht FrankfurtAFP

La segunda de ellas es que tuvo mal ojo dejando salir a Julián Álvarez rumbo al Atlético de Madrid. El argentino está empezando a brillar en el conjunto colchonero y Guardiola le dejó marchar porque pensaba que no necesitaba a nadie más arriba teniendo a Haaland.

Queda ahora por ver cómo el egipcio encajará en el esquema del técnico catalán, quien suele apostar por el noruego como único punta. Marmoush ha demostrado ser más efectivo como delantero centro, aunque también ha tenido experiencia como extremo con la selección egipcia, acumulando seis goles y tres asistencias en 35 partidos internacionales.

Ya no valen excusas

Estos tres fichajes, más el polémico de Juma Bah, que se lo han quitado al Valladolid por seis millones de euros, hacen que Pep Guardiola no tenga excusas. Es verdad que el ya ex del Valladolid jugará cedido en el Lens, pero el resto lo harán con el City y serán inscritos en la Champions. De hecho, los citizens han agotado las nuevas fichas para la Copa de Europa, que solo permite tres nuevas caras en el mercado de invierno. Además, podría ser solo para un partido, pues recordemos que se jugarán el pase en la última jornada. Ahora mismo están fuera.

«Vamos a clasificarnos, soy muy, muy positivo», afirmó Pep. Y es que el próximo miércoles se la juegan ante el Brujas, ya que no ganar el partido haría que se diesen un batacazo y prácticamente dijesen adiós a la temporada. La Premier está imposible, de la Copa de la Liga están eliminados y solo les quedaría la FA Cup.

Guardiola tira de millones para intentar enderezar el rumbo, pero su reputación como entrenador cae. El año pasado, Carlo Ancelotti perdió a Courtois, Militao y Alaba para toda la temporada y aun así ganó Liga y Champions. Este año Guardiola se quedó sin Rodri, el Balón de Oro, y no ha habido historia. El City no es ni una sombra de lo que fue.

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