El truco de Ancelotti para que no haya celos entre Vinicius y Mbappé
El entrenador subraya ante sus futbolistas que la clave es que todos se necesitan para triunfar y que haya un gran rendimiento general
El vestuario lo da todo por Ancelotti: «Si defendemos con sacrificio podemos luchar por todo»
Entrenar al Real Madrid es muy diferente a dirigir cualquier otro club. El técnico que eligen los rectores del club blanco debe saber manejar especialmente los egos de futbolistas que son estrellas mundiales. El mantra de la leyenda de éxito de esta entidad desvela con una sabiduría bañada en títulos que el preparador del equipo más laureado de la historia no necesita ser un sabio de las tácticas sino sobre todo un experto psicólogo.
Carlo Ancelotti, Zinedine Zidane, José Mourinho, Vicente del Bosque, todos conocen bien el paño y saben conducir a figuras que juegan juntas. Miguel Muñoz, Villalonga y Leo Beenhakker también demostraron ese saber hacer en épocas anteriores. Ancelotti ha pilotado el barco en dos etapas y ahora lleva el timón en una temporada complicada por el exceso de lesiones de larga duración. Militao y Carvajal, dos puntales del pasillo de seguridad, no estarán listos hasta junio. Pero Carlo ha sacado la nave de la tormenta hasta colocarla en aguas calmas con un timón fuerte.
El italiano dejó claro que sabe navegar en aguas turbias. Manejar a tanta figura era otra misión peliaguda. Lo ha demostrado también: sabe conducirlas incluso en medio de una plaga de lesiones que afectó al rendimiento de todos, a las estrellas y a los que no tienen ese caché.
En el Real Madrid sabían que Ancelotti controlaría muy bien a tanto gallo metido en el mismo corral. La entidad indica que este hijo de agricultores nacido en Reggiolo reúne todas las cualidades para lograr que los grandes futbolistas se lleven bien y no haya recelos ¿Cómo lo hace? La cúpula de la casa destaca su enorme experiencia para conducir planteles de esta estirpe.
No es fácil la labor psicológica que ejerce 'Carletto', como le denominan sus allegados, en el Real Madrid. El fichaje de Mbappé se sumó al aterrizaje de Bellingham hace año y medio, formando un nuevo dueto de figuras que se añadió al extenso y consolidado liderazgo de Vinicius y a la clase de Rodrygo. Conseguir la armonía sanguínea del cuarteto fue el primer reto de Carlo a lo largo de este curso. Pues lo ha conseguido.
No hay guerra entre Vinicius y Mbappé
Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Ancelotti estaba ya de vuelta cuando la prensa catalana, y antimadridista en general, iba todavía en el viaje de ida. Sabía que los medios barcelonistas, que lo son y lo demuestran públicamente, intentarían enfrentar desde el primer día a Mbappé con Vinicius. Su objetivo era encelar al brasileño ante el reinado del francés. Han pinchado en hueso.
En el Real Madrid no hay celos. Ese es el objetivo del italiano. Pero la meta se le ha complicado al allenatore a medida que Mbappé cogía el ritmo de crucero. Ha anotado ocho goles en los cinco últimos encuentros, cinco en las dos recientes jornadas de Liga y un total de 22 en la campaña, un grandioso salto adelante que esa prensa ha utilizado para enfrentarle a Vinicius.
La ausencia en dos partido ligueros de Vini Jr. ha coincidido con el mejor momento de Kylian, que así le llaman sus compañeros. Las preguntas a Carlo Ancelotti se centraron entonces en cuestionarle si Mbappé era el nuevo líder del Real Madrid. En el cuartel general de Valdebebas saben que es lo que sus enemigos desean, que el brasileño se vaya, para debilitar el potencial ofensivo del Real Madrid.
El entrenador sabe por donde van los tiros y ha desarmado el ataque. Lo primero que ha hecho es elogiar a Vinicius nada más ensalzar el rendimiento de Mbappé. «Muchos olvidan que Vinicius fue clave en la conquista de las dos últimas Copas de Europa», espetó el italiano.
El Real Madrid y Ancelotti saben que la cosa marcha bien si la prensa barcelonista y antimadridista en general busca la fricción total entre Mbappé y Vinicius. Eso quiere decir que ya no tienen argumentos. Primero criticaron el rendimiento del francés diciendo que ya no es el que era y que el Real Madrid se había equivocado al traerlo ahora. Hoy, con Mbappé como rey del mambo, pretenden su enfrentamiento con Vinicius, al que han vilipendiado durante seis años.
Todos se necesitan para triunfar
El jefe del plantel ha sido muy franco en su reflexión dentro de la cocina de Valdebebas. Les ha advertido que para conseguir el triunfo del Real Madrid deberán jugar todos en armonía, buscando lo mejor para el grupo. Si hacen eso lo conseguirán todo como equipo. Y esos éxitos redundarán en su patrimonio de éxito personal. Hay una frase fundamental en la explicación del técnico: todos se necesitan para triunfar.
Hay un punto de partida que Ancelotti ha plasmado de manera cristalina en su análisis: «Para mí todos sois iguales». Lo que quiere decir el italiano es que ganarán si todos juegan para ayudarse a sacar lo mejor de ellos. Si hay individualismo en sus actitudes lo pagarán tarde o temprano. Los jugadores lo saben.
Gran relación entre Vinicius y Mbappé
Carlo Ancelotti maneja la situación diariamente. Un ejemplo de este trabajo constante se vivió hace unos días. Rodrygo manifestó que todos juegan para que Mbappé marque goles porque es el delantero centro, el 'nueve', el hombre más cercano a la portería contraria. Esas declaraciones podían sonar a una preferencia del francés respecto a Vinicius. Nada más lejos de la realidad. Vinicius suma 17 dianas en 30 encuentros y Mbappé lleva 22 en 35. Los dos son los principales protagonistas del ataque madridista. Rodrygo expuso una verdad. Mbappé es el delantero centro y la referencia en ataque. Nada más. Y nada menos.
No habrá problema entre Vinicius y Mbappé. Su relación es muy buena. Saben que quieren enfrentarles porque lo que el antimadridismo desea es que el Real Madrid no gane. Ellos lo tienen muy claro. No hay celos.