Así se vivió la locura del final del partido que certificó el adiós del Atlético de la Champions
Los rojiblancos tuvieron un penalti cuando el árbitro ya había pitado el final del encuentro
El Atlético de Madrid ha quedado eliminado de la Champions League después de empatar este miércoles ante el Bayer Leverkusen en el Metropolitano. Y el final de ese encuentro ha terminado con una acción que ha sido la locura total.
Tras un córner a favor del Atlético, el árbitro pitó el final del encuentro en el minuto 95 tras haber acabado el tiempo de descuento. Sin embargo, cuando los jugadores ya se iban a vestuarios y el himno del club rojiblanco sonaba en el Metropolitano, desde el VAR avisaron al árbitro principal, el francés Clément Turpin. Podía haber penalti por unas manos.
Penalti fallado con tres rechaces
Y así fue. Turpin se dirigió al VAR y pitó penalti cuando él mismo había señalado ya el final. Con todo ello, los jugadores regresaron al campo entre las protestas de los futbolistas del Bayer. Fue Carrasco el que cogió los galones y la responsabilidad de tirar el penalti... y lo falló.
Pero el error en esa pena máxima no fue cualquiera. El jugador belga lo falló sí, pero el rechace le llegó a Saúl Ñíguez, cuyo cabezazo se fue al larguero. Pero es que además hubo un tercer rechace, una ocasión más, que fue a las botas de Reinildo. El remate iba dirección a portería, pero quien lo desvió para que no entrara fue el propio Carrasco, que venía de errar el penalti.
Desolación en el Metropolitano
Un final cruel, muy pocas veces visto, que ha provocado la desolación de todo el Metropolitano. El campo se quedó animando a los jugadores, que tardaron en irse del césped para agradecer el apoyo a los hinchas. A su vez, Diego Pablo Simeone se quedó en el centro del campo escuchando el ambiente. El final fue una locura total con el que el Atlético desaprovechó una gran oportunidad.
Así, el equipo rojiblanco está eliminado de la Champions League en primera ronda. Todo un fracaso deportivo. Un año más sin ganar la Copa de Europa y en este caso ni siquiera entrar en octavos de final. Con cinco puntos, es tercero en su grupo, incapaz de alcanzar al Oporto, que tiene nueve. Incluso no tiene asegurada la clasificación para Europa League, algo que tendrá que cerrar en Portugal el próximo martes.