El Real Madrid más coral golea al Braga y ya está en octavos de Champions

El Real Madrid ni se complica ni cede en Europa. Y se gusta además con una goleada con la que desmentir cualquier comparación con equipos que sí fallan en Champions a pesar de sus débiles rivales. El Madrid también lo tuvo este miércoles, un disfrutón Sporting de Braga, y por eso estaba en la obligación de ganar. Lo hizo con goleada.

El equipo de Ancelotti está ya en octavos de la Champions tras arrasar al equipo portugués (3-0) y contar por victorias todos sus partidos. 12 puntos de 12 y ya clasificados. Y la primera plaza prácticamente cerrada. Tenerla segura será ya tras el parón por selecciones.

Este ha sido el Real Madrid más coral. Los tres goles fueron de los tres jugadores de ataque –Brahim, Vinicius y Rodrygo– pero la victoria se construyó con un penalti parado al inicio por Lunin. La novedad estuvo en la portería. Kepa se lesionó en la pierna derecha en el calentamiento y apareció el ucraniano. Y Lunin tuvo mucho mérito en lo que hizo. De no jugar nada, de saber que su lugar es su banquillo, al campo en unos minutos de forma inesperada. Y lo primero que hizo fue parar un penalti clave en el minuto 6.

Ahí comenzó esta victoria. Cabe recordar que muchas veces los triunfos no empiezan con el primer gol ni tampoco con los delanteros. Lunin, con una gran parada, atajó el penalti que había provocado Lucas Vázquez –otra novedad– y que tiró Djaló, el desconocido delantero español que era la gran amenaza de los portugueses.

Entre Bruma, jugador del Braga, que volvió loco a Lucas y a veces a Rüdiger y un gol anulado a Brahim el Madrid se fue animando, pero con tranquilidad. Es lo que se buscaba en este partido, la tranquilidad. Y así acabó llegando el primero.

Fue de Brahim, que estaba llamado a ello. El malagueño juega poco y es una de las cosas inentendibles de Ancelotti. Con las rotaciones en este partido, que no lo jugó Bellingham (lógico por las molestias que arrastraba), era el turno de Brahim. Y lo aprovechó. Se metió en el área cual '9' y remató de primeras un buen pase de Rodrygo. Con el 1-0 ya el partido estaba encarrilado.

Era esta la primera vez que el Sporting de Braga visitaba el Bernabéu. Para ellos ya era un honor y un lujo. Cientos de hinchas aprovecharon la cita para disfrutar de Madrid y su coliseo. Aficionados educados, con el fútbol por bandera. Los portugueses dan últimamente lecciones en todo por hacer las cosas lógicas.

En ese disfrute del equipo luso el Madrid tenía un peligro: el resultado. Era corto. Un 1-0 siempre te deja amenazado a que en cualquier jugada aislada el rival te haga daño. El rival, eso sí, era muy inferior, pero ahí estaba. Sobrevivió el Braga muchos minutos aun cuando Brahim buscaba el segundo y el Madrid ya creaba ocasiones con facilidad.

Fue entonces cuando Vinicius apareció. Qué falta le hace a él pero también al madridismo que Vinicius vuelva a ser el que era. Hubo unos leves murmullos en la primera parte cuando al brasileño no le salían las cosas. Con esas Lucas corrió la banda en el minuto 58, se internó en el área y se inventó el pase que nadie esperaba. Mandó el balón al corazón del área. Allí estaba Vinicius, que pudo rematar de primeras pero prefirió regatear para hacerlo todo más bonito.

Se desató entonces el Madrid y el propio Vinicius, que tres minutos después le regaló el tercer gol a Rodrygo. Los dos que renovaron la semana pasada acabaron marcando y asistiendo para felicidad de todo el Bernabéu. Además Rodrygo, que es Míster Champions, picó el balón en su gol para dar más espectáculo.

Hubo tiempo para ver a Nico Paz, el chico de la cantera que nació en Tenerife pero quiere jugar con Argentina. Tiene 19 años, pinta muy bien y tendrá que ser Ancelotti el que le vaya dando minutos para que derrumba la difícil puerta del primer equipo. Quien no jugó fue Arda Güler. Habrá que esperar.

Con esta fácil goleada el Real Madrid ya está en octavos. Ha ganado sus cuatro partidos de la fase de grupos y si bien no tiene todavía la primera plaza, está también prácticamente amarrada: le saca cinco puntos al Nápoles con seis en juego. Con un empate en los dos encuentros que le quedan (ante el equipo italiano dentro de tres semanas y en Berlín en cinco) le valdrá. Y quizá ni eso, porque si el Nápoles no gana sus dos partidos ya el Madrid será también primero.