Leipzig, el rival del Real Madrid al que Red Bull situó como un clásico de la Champions
El rival del Real Madrid en octavos de la Copa de Europa es ya un fijo en esta competición con el control de la empresa austríaca
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El Leipzig alemán, rival del Real Madrid en los octavos de esta edición de la Champions, lleva el nombre de Red Bull por Europa. Aunque en la Copa de Europa no se puede hablar oficialmente de Red Bull por cuestiones publicitarias, todos saben que este conjunto del este de Alemania es un producto de la cadena de bebidas energéticas, empresa que tiene ya tentáculos en muchos deportes.
Con solo 15 años de historia –fue fundado en 2009– el Leipzig ha ido ganando posiciones en Alemania a un ritmo vertiginoso, el mismo al que se ganaba críticas de la inmensa mayoría de aficiones rivales, que rozan el odio al rival del Real Madrid por cómo ha ido construyendo su éxito. El Leipzig empezó jugando en la quinta y última división alemana, está ahora asentado en Primera, ha llegado a jugar semifinales de Champions y le falta el título de Bundesliga, que este año no llegará ya que está lejos del liderato que tiene el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.
El rival del Real Madrid este martes (y dentro de tres semanas en el Bernabéu en el partido de vuelta) es un producto total de Red Bull. Inventaron de la nada un equipo en la Alemania del este y fue su primera gran apuesta. Se llama RB Leipzig jugando con ese RB que oficialmente es RasenBallsport (expresión alemana que vendría a significar 'deporte de pelota sobre césped') aunque su intención es que son las siglas de Red Bull.
La gran inversión de dinero por parte de la empresa austriaca ha hecho que Leipzig sea en los últimos años un clásico de la Copa de Europa, habitual como mínimo en la fase de grupos. Es el perfecto representante del llamado fútbol moderno. Antes ahí no había nada y el otro Leipzig –Lokomotiv, finalista de la Recopa de Europa en 1987– quedó sepultado.
Entrenado por Marco Rose, marcha quinto en la liga alemana, fuera de puestos de Champions, a tres puntos de la cuarta plaza. Cuando fue el sorteo en diciembre iba tercero, por lo que ha perdido fuerza. Está en octavos tras quedar segundo de grupo por detrás del Manchester City, superando en su grupo al Young Boys suizo y al Estrella Roja serbio.
El Leipzig perdió esta temporada a sus dos principales estrellas en el equipo. Vendió a su delantero Nkunku por 60 millones al Chelsea y al defensa Gvardiol al Manchester City. Pese a ello sigue manteniendo buenos jugadores y se reforzó bien el pasado verano. En la portería no tienen ninguna gran figura con nombre. La defensa es la línea más débil del equipo. Juegan con defensa de tres y dos carrileros rápidos. Destacan Klostermann y Simakan. Willi Orban, uno de sus capitanes está lesionado de gravedad.
La cosa mejora en el centro del campo. Aparece la figura del español Dani Olmo, internacional con nuestra selección, que suele dejar destellos y jugadas preciosas, pero que no tiene asegurada la titularidad. Destaca también Xavi Simons, la gran revelación en la Bundesliga, posiblemente el mejor jugador ahora del Leipzig, canterano del Barcelona.
A los alemanes les gusta jugar directo y a la contra, sorprendiendo a los espacios y con jugadores calidad. No tienen grandes nombres, pero juntos forman un equipo que juega de memoria a las órdenes de Marco Rose. En enero acumularon tres derrotas consecutivas, aunque intentan ahora retumbar el rumbo. En su estadio –el Red Bull Arena, cómo no se iba a llamar así– pueden ser peligrosos.