Thibaut Courtois y una nueva exhibición en Londres para consagrarse como el mejor portero del mundo
Después de una temporada marcada por su lesión en el cruzado y por un desgarro en el menisco, el belga volvió a demostrar por qué es el portero de referencia del fútbol mundial
Thibaut Courtois ha vivido la peor temporada de su carrera deportiva a nivel personal. Si se pudiera borrar todo lo malo, él hubiera activado el botón de volver al pasado. De eso no hay dudas. Superar una lesión en el ligamento cruzado anterior de tu rodilla izquierda y, cuando estás a punto de reaparecer, romperte el menisco es tener muy mala suerte.
Eso se produjo el 10 de agosto de 2023. En Valdebebas todavía recuerdan el grito desgarrador que pegó el guardameta tras ver cómo su rodilla izquierda se quedó clavada cuando fue a detener un balón en dos tiempos. Desde ese día, Courtois se puso manos a la obra para tratar de recuperarse de la mejor manera posible y, sobre todo, lo antes posible. Al final, un futbolista profesional lo que quiere es jugar todos los partidos.
En la cabeza de Courtois sólo estaba el llegar en plenas condiciones a la recta final del curso. Fueron unos meses muy duros para él. El gimnasio de la ciudad deportiva de Valdebebas pasó a convertirse en su primera casa y, junto con los servicios médicos del club blanco, inició la fase de recuperación y rehabilitación. El belga tenía metido en la cabeza que iba a ser importante en la recta final del curso.
Y las cosas como son. Al guardameta belga no le faltó razón. Nueve meses y 20 días después de ese fatídico día, Courtois volvió a demostrar por qué es el mejor portero del mundo. Y lo hizo en el mejor escenario posible. Volvió a salvar a su equipo en una final de Champions, como ya sucedió en la final de París contra el Liverpool en mayo de 2022.
El Real Madrid supo aguantar las embestidas del Borussia Dortmund y aún no saben muy bien cómo consiguieron irse al descanso con 0-0. Bueno, en realidad sí. Thibaut Courtois se hizo enorme y salvó al conjunto blanco unas cuantas veces. No fueron tantas como las que hizo en París, pero sí tuvieron un gran valor.
Su primera parada se produjo pasados los 15 minutos del primer tiempo. Mats Hummels le filtró un pase en profundidad perfecto a Karim Adeyemi. Cuando parecía que el alemán iba a marcar el 1-0, Courtois salió de maravilla y consiguió desequilibrar al atacante del Dortmund. El balón se fue a córner.
La seguridad del belga bajo palos fue aumentando con el paso de los minutos. El siguiente en probar a Courtois fue a Marcel Sabitzer. El disparo lejano del austriaco le botó muy cerca a Thibaut y con su mano menos natural consiguió sacar una gran parada. El Dortmund se empezó a desesperar.
Vayamos a la segunda parte. Nada más empezar, Courtois sacó los puños para repeler un disparo peligroso y potente del alemán Füllkrug. Esa fue la última gran oportunidad del Dortmund antes de que el Madrid empezase a llegar con mucho más peligro y sentido al área de Kobel, el colega de Courtois en la portería borusser.
Los héroes del Madrid fueron, sin duda, Dani Carvajal y Vinicius. Pero Courtois puso los cimientos del éxito blanco en Wembley, la catedral del fútbol inglés que tantas veces encumbró a algunos de los mejores equipos europeos. Gran forma de terminar una temporada de pesadilla para el bueno de Thibaut Courtois.