Courtois y Rüdiger salvan el pinchazo en el estreno del Real Madrid en Champions

El aficionado del Real Madrid se está acostumbrando a ganar así. De momento el equipo de Carlo Ancelotti no está bordando el fútbol, pero siempre tiene algún que otro tramo bueno y ahí consigue resolver. El debut en Champions League fue muy parecido a lo visto en las primeras jornadas de la Liga. Una primera parte para olvidar y una segunda donde salieron algo mejor las cosas y pudieron vencer a un sorprendente Sttutgart por 3-1.

Seguramente a ningún hincha de los que acudió en el Santiago Bernabéu le gustó el partido que despachó su equipo, pero la sensación a la salida era de alivio. Si algo ha quedado claro en todo el lío del nuevo formato de la Copa de Europa es que se puede pinchar más que en el anterior, pero no esos equipos que aspiren a estar entre los ocho mejores y así evitar la ronda de dieciseisavos. El Madrid está en ese grupo y no ganar hoy era una pésima noticia.

El nombres del partido es el de Thibaut Courtois. El belga volvió de su lesión como si nunca se hubiera ido y sostuvo al Real Madrid durante el primer acto. Fue una puesta en escena terrorífica mientras que el Stuttgart salió al Bernabéu sin ningún miedo. Tenían ganas de hacer ruido los alemanes y en el minuto dos ya mandaron su primer aviso. Tuvo que intervenir el guardameta belga.

El monólogo del Stuttgart era total y se sucedían sus ocasiones. El único nombre que se escuchó por parte de los blancos era el de Courtois, que detuvo a Leweling y Millot una y otra vez. También lo hizo con Undav en una parada de videojuego, pero finalmente la jugada quedó invalidada por fuera de juego. Los de Ancelotti no encontraban respuestas y estaban siendo completamente sometidos.

Nada le salía al campeón de Europa, ni siquiera Carvajal como central, un invento que siempre había funcionado a Ancelotti y al que esta vez se le vio totalmente superado. Siguió el vendaval alemán y después de un intento tímido de Mbappé llegó la más clara del Stuttgart con un zapatazo al larguero de Undav.

Fue ese, el enésimo susto, el que hizo reaccionar un poco al Madrid y al poco el colegiado señaló como penalti una caída de Rüdiger. Le corrigió el VAR por lo que se mantuvo el empate, pero al menor sirvió a los de Carletto para despertar un poco. Los últimos 15 minutos fueron blancos, aunque sin ocasiones claras.

Un espejismo al inicio del segundo acto

Movió el banquillo Ancelotti. Sentó a Lucas Vázquez (que tenía amarilla) introdujo a Militao y liberó a Carvajal de la posición de central para ponerle en el lateral derecho, su hábitat natural. No le pudo salir mejor la idea a Carletto y cuando todavía faltaba gente por sentarse en su asiento, Rodrygo dirigió una cabalgada para plantarse en el área y dar un pase de la muerte a Mbappé, que solo tuvo que empujarla para estrenarse con el Madrid en Champions.

Se lanzó en tromba el campeón de Europa para sentenciar el encuentro, pero no lo encontraron y los alemanes les fueron echando para atrás hasta encerrarlos. Duró 15 minutos ese arreón del Madrid y la más clara la tuvo Vinicius al estrellarse con el larguero. Ese fallo les pasó factura y poco a poco se iba mascando el 1-1 hasta que llegó por medio de Undav con un cabezazo ante el que nada pudo hacer Courtois.

Ni mucho menos firmó el empate el equipo alemán y se lanzó a por la victoria en el Bernabéu. El Real Madrid no respondía y Ancelotti trataba de agitar el banquillo aunque sin éxito. Entraron Güler y Modric pero nada cambiaba, el Stuttgart dominaba hasta que apareció el balón parado para rescatar al campeón de Europa. Puso el croata un saque de esquina con veneno y Rüdiger en el 83 aprovechó la mala salida de Nubel para dar un golpe decisivo al encuentro.

Aun así lo siguió intentando el equipo de Sebastian Hoeneß y volvió a meter en su área al Real Madrid. De hecho, el campeón de Europa achicaba aguas como podía hasta que Endrick, siempre con ese descaro, sentenció el encuentro en un contragolpe y demostró que para vencer el rey de Europa hace falta jugar perfecto. Lo bordó por tramos el Stuttgart, pero el Madrid se las sabe todas y empieza con victoria su defensa de la corona.