Un Clásico como reválida para Ancelotti: así aprendió que «no hay que inventar» ante el Barcelona

Carlo Ancelotti lo ha hecho todo ya en el fútbol. Entrenador con más Copas de Europa, entre otros récords, la temporada pasada fue posiblemente la mejor de sus 25 años en los banquillos. El Real Madrid le rescató cuando ya estaba 'abandonado' en el Everton (luchando por la salvación en la Premier) y él con sus métodos de siempre, dando mucho protagonismo a los jugadores, ganó cuatro títulos y completó el curso más brillante de la era reciente del Real Madrid.

En esa temporada tan brillante hubo una mancha. No tuvo trascendencia, porque el club blanco ganó LaLiga sin ningún problema, pero El Clásico en el Santiago Bernabéu se lo llevó el Barcelona por una gran goleada (0-4) que solo provocó un engaño en 'Can Barça'. Los culés se creyeron que ese era realmente su nivel y estaban, y así lo han demostrado los hechos, muy equivocados: el Real Madrid ganó Liga y Champions, el Barcelona cayó en Europa League y ahora acaba de firmar un nuevo fracaso europeo. Todavía aún Xavi Hernández decía este sábado que ese Clásico intrascendente «sirve como referencia», obviando lo que el mismo Ancelotti reconoció en la previa de este Clásico.

Y es que Carletto recordó cómo «inventó» en ese duelo ante el Barcelona del pasado mes de marzo, un partido en el que sufrió un ataque de entrenador que rozó el esperpento: metió a Luka Modric de falso 9 -en sustitución de Benzema, que no estaba- y en el descanso, para intentar remontó, volvió a inventarse una defensa de tres que jamás había hecho antes. El resultado fue dantesco, pero fruto de esos inventos de los que el propio Ancelotti se arrepiente. «Está claro que no voy a inventar, el año pasado quise inventar algo y me llevé un palo», explicó el entrenador con toda naturalidad. Carlo, ya con muchas experiencias a sus espaldas, sabe que aquello fue un error que por suerte para él no tuvo consecuencia alguna en la temporada.

De ese Clásico de hace ahora siete meses no quedará nada porque estuvo marcado por los inventos de Ancelotti. «No va a afectar el partido del año pasado, es otro Clásico», reconoció el italiano. Y es evidente, ya que ahora no es tiempo para probar cosas nuevas. Hay en juego un liderato de Liga y si se quiere ser más cruel, incluso hay una posibilidad de dejar hundido al eterno rival, que ya viene muy tocado tras el fracaso en Champions. De ahí que Ancelotti vaya a jugar con el once de París, el que dio la Copa de Europa y posteriormente la Supercopa. Solo habrá dos cambios, ambos obligados: no juega Courtois, que sigue lesionado, y sí Lunin, y tampoco Casemiro, lugar bien ocupado por Tchouaméni. Un tercero se podría dar si finalmente entra Rüdiger, máscara en la cabeza, en lugar o de Alaba o Militao.

Si bien ese es el más reciente, tampoco olvida el madridismo el primer Clásico que dirigió Ancelotti. También inventó aquél día, en 2014 en el Camp Nou, con Sergio Ramos en el centro del campo, y aquella derrota sirvió para que después el italiano supiera dirigir este gran partido. Aún así, los datos son malos para Carletto en los duelos ante el Barcelona en España: cuatro derrotas de seis partidos en Liga. Las cosas, eso sí, son bien diferentes y él goza ahora de un crédito prácticamente ilimitado, toda vez que ha demostrado que su método en este Real Madrid era el correcto. Y además lo hace desde una posición tranquila, la que le da desde el reconocimiento de los errores como el pasado Clásico, ese «palo» que él mismo corrigió con muchas alegrías después.

Estabilidad es la palabra que ahora define al Real Madrid. Firma el Real Madrid su mejor inicio liguero de los once últimos años y el mejor arranque de temporada de prácticamente toda la historia. No ha perdido aún, solo ha cedido dos empates, y únicamente no es líder de LaLiga por la diferencia de goles, donde ahí si el Barcelona –que tiene los mismos puntos– sí se ha mostrado mejor.