Fundado en 1910
Ángel María Villar, presidente de la RFEF hasta 2018, en la entrega del título de liga a 
Carles Puyol

Ángel María Villar, presidente de la RFEF hasta 2018, en la entrega del título de liga a Carles Puyol©GTRESONLINE

La época dorada del Barça con Negreira: 15 años de pagos y 9 ligas, la mayoría por pocos puntos

El Barcelona tiene en su palmarés 26 ligas. Nueve de ellas (un 35 %) las ganó en los 17 años en los que estuvo pagando a Enríquez Negreira, vicepresidente de los árbitros españoles, por supuestos «informes técnicos» que se hacían de forma verbal. Nunca en la historia de Primera División un equipo tuvo una época tan dorada comparada con las anteriores. Desde 2018, año en el que cesaron los pagos, el Barça solo ha ganado una liga, la que vino inmediatamente después, en 2019.

En concreto, el Barcelona ganó el 35 % de todas las ligas que tiene en su poder en 17 años. Y el resto, el 65 %, las consiguió en 75 años. La descompensación de ligas con épocas es evidente y además hay otros dos asuntos importantes: el Barça pasó de una de las épocas más difíciles de su historia, en la que estuvo cinco años sin ganar ni un solo título, a 'emborracharse' de títulos a continuación. Y por otro lado, y si bien ganó cuatro Champions (2005, 2009, 2011 y 2015), el ritmo de victorias estuvo muy lejos del que tenía en España.

Bien es verdad que en este espacio de tiempo hubo dos figuras históricas que cambian el devenir del equipo azulgrana. Primero Ronaldinho, el jugador que saca a los culés del pozo, y después Messi, quien les mete en otra dimensión jamás vista hasta entonces, provocan una época dorada del Barcelona. Pero la sospecha ya está ahí: mientras ellos deleitaban en el campo había pagos al número dos de los árbitros.

La confesión del nº2 de Laporta

De las nueve ligas que ganó el Barcelona cinco de ellas estuvieron muy apretadas, decidiéndose por pequeños detalles. Fue un tiempo en el que los culés fueron un equipo generalmente beneficiados por los fallos arbitrales. Esta es una teoría confirmada incluso por el que fuera número dos de Joan Laporta en su primera etapa como presidente. «Las buenas relaciones con la Federación y con el Comité de Árbitros nos ayudaron», dijo hace unos años Alfons Godall, vicepresidente entonces de los culés. «Tenemos que estar al lado de las entidades en las que se ejerce el poder y no darles la espalda», añadió para después especificar que «Laporta cultivó mucho, y muy a fondo, las buenas relaciones con estas instituciones». Tanto que se estaban realizando pagos al número dos de los árbitros.

«Se pretendía cambiar el comité», dijo el número dos de Laporta. Lo consiguieron a tenor de los hechos. El Barcelona gozó de un gran saldo arbitral que encontró su apogeo durante los años 2016 y 2018 con una cantidad jamás vista antes en LaLiga de penaltis a favor y en contra así también de expulsiones. En esos años el Barça ganó en 2016 una liga por tan solo un punto de diferencia con el Real Madrid, temporada en la que tuvieron 19 penaltis a favor y con numerosos encuentros –especialmente en el tramo final, cuando el equipo de Zidane ya se había puesto a un punto– con mucha polémica y equivocaciones siempre a favor del Barça.

Andrés Iniesta, durante la celebración de la Liga del año 2018

Andrés Iniesta, durante la celebración de la Liga del año 2018GTRES

Otra de las ligas que el equipo culé ganó por la mínima, con tan solo dos puntos de diferencia, fue la de 2015, segundo año de Ancelotti en el Real Madrid, temporada en la que sirva como ejemplo que en un Getafe-Barça el árbitro pitó el final de un 0-0 cuando Álvaro Vázquez, delantero del equipo madrileño, se quedó solo ante Bravo.

En 2011, con Guardiola en el banquillo, se vivió toda la tensión arbitral en aquellos clásicos consecutivos con Mourinho al frente del Real Madrid. Fue el año más espectacular a nivel arbitral, retransmitido a minuto y que hizo explotar al entrenador portugués con sus famosos «por qué». El Madrid acabó aquella liga a tan solo cuatro puntos. El año antes, también con Pep al mando, el Barça ganó la liga con tan solo tres puntos de distancia sobre el Real Madrid, año en el que los culés sentenciaron la liga con una victoria en el Bernabéu.

Para entender el contexto en el que se produjeron los pagos a Enríquez Negreira hay que recordar que el Barcelona estuvo cinco años sin ganar ni un solo título, ni a nivel nacional ni tampoco internacional. No solo eso. En 2002 el Barça incluso vio de cerca el descenso acabando la primera vuelta de la liga a un punto de puestos de Segunda. Fueron años en los que incluso ni jugó Champions. Su primera liga ya con la llegada de Laporta fue en 2005, también por un margen estrecho de puntos (cuatro).

comentarios
tracking