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La protesta de Vinicius a Figueroa Vázquez, el árbitro del partido ante el EspanyolEFE

Vinicius y el mundo al revés en LaLiga: el jugador que más faltas recibe es el que ve más amarillas

Mientras sus rivales le cosen a patadas sin ver cartulina, el brasileño lleva ya ocho (y 12 en todas competiciones) en un torneo en el que se castiga más una protesta que una dura falta

Otra amarilla más para Vinicius. Van ya ocho cartulinas en lo que va de Liga, once en competiciones nacionales. Solo una ha visto fuera de España, dato que refleja la gran diferencia de trato en uno y otro lugar. El brasileño vive en un fútbol que es el mundo al revés: es el futbolista que más sufre –y con diferencia– la dureza de los rivales y uno de los que ve más tarjetas de toda LaLiga.

Los árbitros la han tomado con Vinicius. El último fue Figueroa Vázquez, que en el duelo de este sábado ante el Espanyol le mostró una incomprensible tarjeta por una falta muy simple, una de esas que tantas se hacen en un partido. Pero el colegiado sacó la cartulina y volvió a castigar a un Vinicius desesperado ante la persecución arbitral. Y no solo fue él, porque esta vez Ancelotti también levantó la voz (e hizo gestos de mucha rabia) ante algo que se repite.

Vinicius ha visto amarilla en los tres últimos encuentros. Y sus rivales, aquellos defensas que le cosen a faltas, ninguna. La comparación muestra a la perfección como en esta Liga se castiga más un cabreo o una protesta que la propia entrada dura por la que un futbolista muestre ese cabreo. Vinicius suma ya ocho amarillas en esta Liga, tercer jugador en este ranking. Solo le superan Alex Baena del Villarreal y Javi Sánchez del Real Valladolid. Algunas las merece, por supuesto, pero el asunto principal es que él es mucho más castigado que sus verdugos, aquellos que se dedican a dar patadas con la permisividad arbitral como base para que eso siga sucediendo.

Hay datos que refleja que aquí hay un problema que va más allá de Vinicius. Él es el futbolista que más faltas recibe de toda España. Y con mucha diferencia respecto al segundo. Lleva ya 93 entradas recibidas, muchas más que los que le siguen: Isi (Rayo) con 66, Enes Ünal (Getafe) con 56, Robertone (Almería) con 55, Darder (Espanyol) con 54... Pese a ello, Vinicius ha visto muchas más amarillas que la suma de tarjetas a sus rivales por esas 93 faltas. El mundo al revés.

Vinicius, en un lance del partido ante el Espanyol de LigaEFE

Además Vinicius es penalizado en cualquier acción. Los árbitros ya le han tomado la medida y no le dejan pasar ni una aunque no haya nada. El perfecto ejemplo fue la tarjeta de este sábado en la que una simple acción, cuerpo contra cuerpo con el rival, acabó en amarilla. Nadie lo creía y el brasileño se llevó las manos a la cara, se dejó caer sobre el césped y realizó gestos que evidencian su frustración.

Gavi, la personificación de las patadas y las faltas continuas en el Barcelona, tiene bastantes más faltas cometidas que Vinicius y el culé solo ha visto cinco tarjetas. Eso es un tema arbitral, de decisiones de colegiados que permiten a unos lo que a otro (Vinicius) no. En LaLiga hay algo que se repite: el rival de Vinicius que se dedica a pegarle patadas se va a menudo sin castigo (o cuando lo tiene es a la sexta falta cometida) y el propio Vinicius al primer gesto, protesta o falta que hace es amonestado.

Un asunto solo español

De las 12 amarillas que ha visto el brasileño 11 son en España. En los siete partidos que lleva en Champions, los dos del Mundial de Clubes y el de la Supercopa de Europa solo vio una. Una en 10 encuentros fuera de España. El cambio es radical, pero aquí en Liga y Copa se arbitra de una forma muy diferente a lo que se hace a nivel internacional, donde se respeta más a la estrella, se le protege y se entiende que el problema no es de la víctima sino del agresor en términos futbolísticos.

El futbolista que más faltas recibe en España es el tercero con más amarillas de toda LaLiga. Vinicius ya tiene ocho (más tres en Copa), el que más de todo el Real Madrid y doblando a los que a los que vienen después, Nacho y Camavinga, que han visto seis. «Está claro que tiene demasiadas amarillas para las patadas que recibe», dijo Ancelotti. Es una cosa obvia.