Xavi pasa de «bromitas» con el caso Negreira a que le entristezcan las protestas

Cada día que pasa la tranquilidad es menor en el Barcelona. El caso Negreira es un hecho gravísimo y sin precedentes en el fútbol español que ha puesto en entredicho la neutralidad de las competiciones nacionales. En un principio, cuando se conoció todo este escándalo, el equipo presidido por Joan Laporta restó importancia a los hechos y Xavi Hernández aseguró que en el vestuario hasta hacían «bromitas».

Tres semanas después de esas declaraciones, el técnico azulgrana ha cambiado el discurso y ha pasado de restarle importancia a lo sucedido a mostrarse indignado porque el resto de aficiones expresen su malestar ante los pagos a Enríquez Negreira desde 2001 a 2018, etapa en la que él estuvo en el Barcelona llegando a conquistar siete ligas.

La época dorada del Barcelona se ha visto salpicada por estos pagos a los árbitros que ya han sido denunciados, pero que será muy difícil de demostrar si tenían la finalidad de alterar la competición. No obstante, los nervios se han apoderado de la zona noble del Camp Nou, que han pasado del silencio institucional a lanzar ataques y mostrarse indignados por las acusaciones que se están vertiendo sobre ellos.

Si en la tarde del pasado domingo Laporta ya mostró su sorpresa e indignación por el hecho de que el Real Madrid vaya a personarse en el juicio como acusación popular, tras el partido ante el Athletic –que además ganó el Barcelona de forma polémica– fue Xavi Hernández el que aseguró estar dolido al ver la forma en la que las aficiones rivales estaban recibiendo a su equipo.

«Me sorprende el ambiente de hostilidad de San Mamés y me entristece. Juzgar antes de tiempo no es bueno para la sociedad. Cada uno es libre. Respeto las opiniones, el público es soberano. Estamos juzgando antes de tiempo y me entristece, no tengo que añadir nada más. No hemos hablado en el vestuario, estamos por ganar. Lo otro es del club, nosotros nos centramos en jugar al fútbol, somos profesionales», comentó el de Tarrasa tras la victoria de los suyos.

«Ambiente de hostilidad»

En esta ocasión, la afición del Athletic Club mostró su enfado lanzando billetes con la palabra «mafia». Este acto pareció doler a Xavi, que volvió a tirar balones fuera y en ningún momento aseguró entender el enfado del resto de equipos. Es más, su Barça volvió a ganar con polémica y, lejos de admitir que la jugada era cuanto menos gris, se mostró convencido de que el tanto de Williams estuvo bien anulado: «Son manos clarísimas de Muniain. Confiamos en el árbitro, nunca he tenido la sensación que hemos ganado por los árbitros».

Unas palabras que añaden más leña al fuego en unos momentos en el que el Comité Técnico de Árbitros está más cuestionado que nunca, ya no solo por el caso Negreira sino también por las diferentes actuaciones que se están viendo en las últimas semanas ante jugadas muy similares y que dejan en mal lugar tanto a los árbitros de campo como a los especialistas de VAR.