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Los jugadores del Madrid protestan una decisión de Munuera MonteroAFP

El arbitraje ante la mayor encrucijada: caso Negreira, aluvión de rojas, las líneas del VAR y quejas de clubes

El Comité Técnico de Árbitros (CTA) está en entredicho y cada vez son más los clubes que se están quejando partido tras partido

el arbitraje español está más cuestionado que nunca. Allá por 2018 se decidió implementar el VAR en LaLiga y se presentó como una herramienta capaz de cambiar el fútbol y de gran ayuda para los árbitros. Cinco años después la realidad es otra y cada vez son más los clubes que están emitiendo comunicados para denunciar esos errores.

El caso Negreira ha avivado la hoguera del arbitraje porque el FC Barcelona realizó pagos a José María Enríquez Negreira (exvicepresidente del CTA entre 1994 y 2018) para beneficiar arbitralmente al conjunto azulgrana, según indica la Fiscalía en su escrito de denuncia al equipo catalán. Ya han sido varios los equipos que han emitido quejas formales para manifestarse sobre el mayor escándalo que ha vivido el fútbol español.

Ahora bien, y dejando de lado el caso Negreira, el Comité Técnico de Árbitros está más cuestionado que nunca, pero sobre todo esta temporada. En cada partido de Liga es muy habitual ver decisiones de VAR, rojas por todos lados, quejas de clubes... Repasemos los casos más notorios.

Cacería contra Vinicius

El jugador más perjudicado está siendo Vinicius. Más allá de ser el futbolista de las ligas europeas que más faltas recibe, el brasileño es el que más tarjetas amarillas. Los árbitros castigan más un cabreo o una protesta que la propia entrada dura por la que un futbolista muestre ese cabreo. Mientras sus rivales le cosen a patadas sin ver cartulina, el brasileño lleva ya ocho (y 12 en todas competiciones), siendo el tercer futbolista que más amarillas ve.

El Real Madrid tiene motivos para quejarse. Así lo ha hecho ver desde su televisión, Real Madrid TV, donde todo este fin de semana publicaron un resumen de equivocaciones e injusticias arbitrales de Clos Gómez, actual director del VAR, excolegiado de Primera con el que el club blanco vivió situaciones bastante discutibles.

Las líneas del VAR

Los fueras de juego en España no son para nada aclarados. Para demostrar en la realización televisiva que sí lo son (y así justificar la anulación de un gol) ponen líneas dudosas que lejos de aclarar lo que dejan son aún más dudas. Se vio en el clásico de este domingo. Marco Asensio marcó el 1-2 en el tramo final y lo anularon por un fuera de juego milimétrico. Al poner las líneas una era el triple de gruesa que la otra, una salía de una parte del cuerpo del defensor y otra de otra parte, el momento en el que miden no es en el que sale el balón... Esto no solo ocurrió en el Barça-Madrid- es algo repetitivo cada semana. La pasada jornada, por ejemplo, pusieron una línea curva en un Villarreal-Betis. Y qué decir de lo que ocurrió en el Cádiz-Elche.

Gil Marín y los arbitrajes

En el Atlético de Madrid tampoco se han quedado callados. Tras el último derbi madrileño disputado en el Santiago Bernabéu, Miguel Ángel Gil Marín, propietario del club colchonero, decidió quejarse públicamente en relación a la expulsión de Ángel Correa por un codazo a Rüdiger: «No merece la pena insistir más. Ya lo dije hace unas semanas y me ratifico palabra por palabra. ¡Es lamentable! Siempre padecemos este tipo de actuaciones contra este equipo por la presión que se ejerce permanentemente sobre el colectivo arbitral».

En este sentido, en lo que va de temporada, ningún colegiado ha pitado un penalti a favor al Atlético de Madrid, pero desde la entidad colchonera han puesto el ojo en Jesús Gil Manzano, al que siempre miran con lupa cada vez que les toca un arbitraje suyo.

En Cádiz también se quejan

Los equipos más humildes también tienen su sitio en las quejas arbitrales. El Cádiz ya se ha quejado varias veces y hace no mucho solicitó al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) un recurso para pedir la impugnación del partido de la jornada 17, que enfrentaba al Cádiz contra el Elche y en el que Iglesias Villanueva se 'comió' un gol desde el VAR en fuera de juego de Ezequiel Ponce.

La queja del Cádiz-Elche no ha sido la única puesto que la directiva del conjunto gaditano se ha vuelto a quejar por las «mentiras» de Hernández Hernández recogidas en el acta de su último partido ante el Getafe. Tanto ha sido que el conjunto andaluz llegó a decir que este árbitro mentía en su acta.

Arrasate explota

Osasuna también se ha mostrado disconforme con algunas actuaciones, pero la más palpable tuvo lugar hace pocos días, después de la derrota por 1-0 del conjunto rojillo ante el Valencia en Mestalla. En rueda de prensa, Jagoba Arrasate explotó: «Hacemos un esfuerzo, queremos calmarnos y entender ciertas cosas, pero a mí se me hace muy difícil seguir creyendo en esto. Han intentado echar al portero por una mano que no existía. Es difícil creer».

El colegiado Iglesias Villanueva tras mostrar tarjeta amarilla a Hugo Duro, delantero del ValenciaEFE

Esa misma semana el conjunto navarro también se vio perjudicado en el partido disputado en El Sadar contra el Celta de Vigo. Desde el VAR decidieron anular un gol a Abde mal anulado. La situación fue muy parecida a la del Cádiz-Elche mencionada anteriormente.

El festival de rojas

Otro objeto de protesta ha sido el elevado número de tarjetas rojas que se señalan en los partidos. LaLiga es la competición europea que más veces expulsa y esto está dejando en muy mal lugar la credibilidad del CTA. En España se saca roja por todo: por faltas que no son ni amarilla, por las que sí son cartulina, por protestas, por simulaciones, por faltas duras y leves...

Si se suman las expulsiones de las ligas italianas, alemanas e inglesas (las otras tres principales de Europa) no se llega a la cifra de las rojas mostradas en LaLiga. Y no se cuentan aquí las que los colegiados sacaron en el momento de la jugada y después retiraron tras verlo en el VAR, como por ejemplo ocurrió el pasado sábado en el Valencia-Osasuna, donde el colegiado Iglesias Villanueva mostró dos rojas directas que ninguna era.