El Real Madrid sabe remontar y sigue con el pleno de victorias en Liga

Cinco de cinco, 15 de 15. Todos los partidos victorias, todos los puntos en el zurrón. Ese es el Real Madrid, imbatible en este inicio de Liga. Nueva victoria, esta vez ante una buena Real Sociedad, que fue un durísimo rival y puso en muchos aprietos al equipo de Ancelotti, que tuvo otra vez que pasar por la vía de la remontada para ganar (2-1).

Y esta vez no intervino Bellingham, el hombre que resolvió todo en los primeros cuatro partidos. La remontada llegó por la creencia en que se haría y por despertar a tiempo. Tuvo que haber 'ancelottina' en vestuarios al descanso, porque el Madrid fue uno antes y después. Antes estuvo espeso, a merced de una gran Real Sociedad, y después remontó para hacer pleno con goles de Fede Valverde y Joselu, los dos con significado reivindicativo.

La primera parte de la Real en el Bernabéu fue exquisita. Lo que dibujó Imanol fue preciso y con éxito. Lo hizo dando galones a Kubo, el japonés que ha encontrado al fin el punto de ebullición. Qué recital de fútbol dio el nipón, al que el Real Madrid fichó en su momento. Pero en el Bernabéu no cuajó. Lo hace en San Sebastián con un contexto favorable que le crea su entrenador.

Eso es un fútbol alegre, con varios planes ante lo que pueda venir y con la creencia de que el orden se tiene que tener, pero que es efectivo cuando se mezcla con un juego vistoso. Y de toque con sentido, mirando arriba. Así lo hizo en el Bernabéu en una primera parte –especialmente los primeros 30 minutos– en los que el equipo vasco bordó el fútbol.

La Real metió miedo

En el minuto 5 ya ganaba la Real. Lo hizo con un balón al corazón del área en el que Barrenetxea entró solo y tuvo hasta dos remates para marcar gol. El primero lo paró Kepa, el rechace fue para dentro. Mención aparte tiene la defensa del Madrid, dormida y con huecos imperdonables que aprovechó la Real.

Rodrygo respondió con un disparo cruzado que paró Remiro y Joselu mandó un balón al larguero en una jugada de pundonor y calidad de Carvajal, que vive en estos momentos su mejor estado de forma. Es un ciclón por la banda del Madrid y de España y en este partido se mereció más premio: regaló dos centros que acercaban al gol (fallados por compañeros suyos) e incluso tuvo una ocasión clarísima que sacó Remiro con el pie.

Pero la primera parte era de Kubo. El japonés marcó en el 11', pero Oyarzabal, en fuera de juego posicional, le quitó la gloria. Take se adentró en el área de peligro, fue perfilándose y con un perfecto disparo con rosca batió a Kepa. Para su desgracia Oyarzabal estaba adelantado en la dirección del balón, tanto que se tuvo que agachar para que el balón pasara.

Kubo quería más. Fue un recital individual. Cada vez que cogía el balón temblaba el Bernabéu. Hacía mucho daño penetrando por banda y ya fuera asistiendo (Mikel Merino tuvo el 0-2 con un cabezazo que paró Kepa) o finalizando, haciendo ese movimiento tan característico de ir centrándose para buscar mejor ángulo.

El problema para la Real y para Kubo es que en el Bernabéu el fútbol se hace eterno. Que al Madrid no le ganas solo con brillantez. Y que ya puedes hacer las cosas bien que esto es muy largo. Nada más salir de vestuarios Fede Valverde enganchó un disparo de la frontal. Pegó en el palo y gol. 1-1 en el primer minuto de la segunda parte. Empezó otro partido en el que esa brillantez del cuadro vasco quedaba olvidada.

El Madrid completa la remontada

Fue entonces cuando Imanol ya amasó el balón sin un sentido concreto, algo que no era problema para el Madrid. El partido era igualado, pero ahí el equipo de Ancelotti se siente cómodo. Sabe que tendría sus tradicionales zarpazos. Y suelen ser letales. Que se lo digan a Joselu, que hizo lo que mejor sabe, marcar gol de primeras. Cabezazo a centro preciso de Fran García, que le dio un caramelo. El delantero gallego no lo desaprovechó. Gol y reivindicación. Claro que puede ser el 9 del Madrid.

Se durmió entonces el partido, que le beneficiaba al Real Madrid, y lo que fue un duelo vibrante y de área a área quedó en la nada, en esperar el final, un final que confirma el liderato del equipo blanco, único que ha ganado los cinco partidos de Liga jugados. 15 puntos de 15 posibles con dos de ventaja al Barça. Un nuevo triunfo, construido –como contra el Getafe– con paciencia y creencia en que la remontada llegará. Y llegó. Dos partidos en el Bernabéu y los dos 2-1 tras un tempranero 0-1. El Madrid confirma que sabe bien superar situaciones adversas.