Takefusa Kubo, la estrella que ya está aquí: el futbolista que marca diferencias en la Liga

Takefusa Kubo es aún muy joven. Sin embargo, tenemos la sensación de que lleva toda una vida jugando al fútbol en el primer ojo mediático bajo una presión solo propia de quien, a tan corta edad, ya ha pasado por las canteras del Barcelona y el Real Madrid, haciéndose notar y llamando la atención de los principales clubes del panorama mundial.

Kubo abandonó su Kawasaki natal con apenas 10 años, incorporándose en 2011 a las categorías inferiores del club azulgrana. Allí, pese al choque cultural que supone para un niño japonés venirse a jugar a España, siguió despuntando y batiendo récords. En la temporada 2012-13, jugando en categoría infantil, se fue hasta la alucinante cifra de 74 goles en 30 partidos disputados, situándose muy por encima de los otros chicos de su edad en lo que a presente y posibilidades futuras se refiere.

Sin embargo, la sanción que sufrió el Barcelona en 2014 debido a violar políticas de transferencia internacional de la FIFA le imposibilitó seguir jugando para el club catalán, teniendo que volver a su país de origen en las filas del FC Tokyo.

Debutó en la Primera División de Japón con apenas 15 años, el 3 de mayo de 2017, siendo el segundo jugador más joven en hacerlo. Tras una cesión en el Yokohama Marinos, regresó a la capital nipona donde siguió despuntando pese a su corta edad. En su última temporada en Japón, se fue hasta los cinco goles y tres asistencias en dieciséis partidos, llamando la atención de los mejores clubes del mundo.

El verano de 2019, con Kubo cumpliendo los 18 años, el Real Madrid se hizo con sus servicios y lo cedió al Mallorca, para que disputara esa temporada en la Primera División de España. En el club balear destacó y aportó en un equipo que terminó descendiendo a segunda división, yéndose a los 4 goles y 4 asistencias en 35 partidos de Liga.

Tras esa temporada, regresó al Real Madrid que siguió buscándole oportunidades mandándole cedido a otros equipos de España. En las siguientes dos temporadas, la 20-21 y la 21-22, pasó por el Villarreal, Getafe y una vuelta al Mallorca. En total, 59 partidos disputados en dos temporadas en las que apenas sumó 2 goles y 1 asistencia.

Llegado este momento en su carrera, empezaron a surgir dudas sobre su figura, sobre si las expectativas en primera instancia habían sido demasiado altas y sobre sus verdaderas capacidades en el fútbol de élite. Se juzgó muy rápido a un jugador muy joven, sin tener en cuenta procesos de maduración, cambios físicos y períodos de adaptabilidad a una misma ciudad, entrenador, idea de juego y compañeros. Llegado el verano de 2022, parecía que apostar por él era una apuesta arriesgada, pero la Real Sociedad no dudó, pagó 6,5 millones al Real Madrid y se hizo con sus servicios.

El club txuri-urdin no dudó en confiar en él, vendiendo a los dos jugadores que podían competirle el puesto (Januzaj y Portu, rumbo a Sevilla y Getafe respectivamente), y dándole plenas confianzas desde el primer día. La temporada pasada se fue hasta los 9 goles y 4 asistencias en 35 partidos de Liga, aumentando las cifras hasta los 10 goles y 6 asistencias entre todas las competiciones.

Consagración en la Real Sociedad

Esta temporada la evolución ya es total, consagrándose como la referencia ofensiva de un equipo Champions y uno de los jugadores más en forma del campeonato español. Lleva 5 goles y 1 asistencia en 7 partidos de liga, pero su impacto y amenaza va mucho más allá de las cifras de cara a puerta. Está tocando más balones que nunca, promediando 41 intervenciones por partido, por encima de las 39,5 de la temporada pasada y muy por encima de las 31,2 y 19,6 que registró en las dos temporadas anteriores.

Jugando de extremo derecho, a pierna cambiada siendo él zurdo, comparte sector en la Real Sociedad con el lateral Hamari Traoré y el centrocampista Brais Méndez, dos jugadores que le potencian y le permiten recibir en situaciones ventajosas, sin estar rodeado de rivales y cerca del área, donde pueda buscar sus habituales conducciones hacia dentro probando el disparo.

Ha mejorado mucho de cara a puerta, incrementando sus cifras y marcando tiros que antes no le entraban, siendo habituales sus definiciones de primeras en centros rasos que vienen desde la izquierda. Kubo es un prodigio técnico con el balón en los pies, lo que le permite sacar soluciones donde aparentemente no las hay e imaginar pases para dejar a sus compañeros en situaciones de peligro.

Defendiendo, pese a la calidad que posee, es un jugador muy comprometido y que no duda en realizar esfuerzos extra dentro de la idea de presión alta de su equipo. La única pega que se le puede encontrar ahora mismo a su fútbol es que se tiende a cansar muy rápido en los partidos, siendo su rendimiento decreciente y normalmente viéndose sustituido en las segundas partes.

El show de Kubo tras el Almería–Real Sociedad: una asistencia que le «fumaron» y un micro que sí funciona

Ya ha debutado en la Champions League en la edición que está disputando esta temporada la Real Sociedad, haciéndose notar en el buen inicio en la competición de los de Imanol Alguacil (4 puntos de 6 posibles), y a nivel internacional ya ha disputado una Copa América (a la que Japón fue invitado), unos Juegos Olímpicos y un Mundial, el último en Qatar donde tuvo menos protagonismo de lo que su calidad demanda.

Kubo ha ido quemando etapas del proceso y ya está en fase de maduración, siendo uno de los jugadores más diferenciales del campeonato español en estos primeros meses. Su techo no lo sabe nadie excepto él mismo y quiere seguir permitiendo que su juego hable a su favor.