Xavi pierde los papeles y busca una cámara de televisión: «¡Una vergüenza, una vergüenza!»

El Barça ha tocado fondo este sábado en Liga. El equipo azulgrana ha perdido ante el Villarreal (3-5) en un partido loco en el que el equipo de Marcelino García Toral llegó a ir ganando por 0-2, el Barça se puso 3-2 y el conjunto castellonense acabó metiendo tres goles en los últimos minutos para poner el 3-5 final.

Es la primera vez desde 1963 (61 años) que el Barcelona recibe cinco goles en contra como local. El desastre es total y ya están a diez puntos de distancia del Real Madrid con 22 jornadas disputadas.

Dentro de ese desastre el gran señalado es Xavi Hernández. El exjugador culé, que se mantiene en el banquillo del Barça por ser una leyenda del club, ha llevado a su plantilla a un nivel pésimo, jugando muy mal y con varias goleadas ya en contra. Ha perdido tres competiciones (Supercopa, Copa y Liga) en dos semanas.

Dentro de la frustración normal que se tiene en este tipo de partidos, Xavi Hernández perdió los papeles en un momento del partido. Con 3-3 en el tiempo de descuento al Barça le pitaron penalti a favor por una mano que no era. Munuera Montero, colegiado del encuentro, se fue al VAR a verlo y corrigió su decisión: no había penalti.

Fue en ese momento cuando Xavi, en una imagen que pocas veces se ve en el fútbol, se fue a por la cámara de televisión y comenzó a gritar que eso era una «vergüenza». «¡Una vergüenza, una vergüenza!», dijo el entrenador del Barça mirando a cámara y frustrado por todo lo que pasaba. Y en ese momento todavía iba 3-3 y no el 3-5 final.

Una vez acabado el partido, Xavi se mordió la lengua ante los medios cuando le preguntaron por este gesto. «Me van a sancionar, analizarlo vosotros, no quiero generar más polémica», dijo en un primer momento para después añadir que «esa jugada marca el partido».

Además, el técnico catalán ha asegurado que el cuarto árbitro «me dice que es penalti», pero una vez que el árbitro va a verlo al VAR deciden que no lo es. «No quiero hablar más, ahí están las imágenes», ha continuado.

Xavi, que además vio tarjeta amarilla por sus continuas quejas y suma ya cuatro cartulinas por su continua crispación en el banquillo culé, ha asegurado ante este nuevo desastre que «el máximo responsable soy yo». «Todos somos culpables. Hay que cambiar la dinámica cuanto antes. Hemos merecido la victoria, hemos hecho lo más difícil que era remontar. La segunda parte ha sido muy buena. El resultado final no refleja lo visto en el partido. Son errores nuestros. Hay que cambiar la dinámica, hay que seguir, de peores situaciones hemos salido como club. Nos falta madurez en competir y nos pasa factura, esa es nuestra realidad», ha añadido.