Mallorca - Atlético de Madrid, en directo: la Liga en vivo
Los de Simeone viajan a Palma para enfrentarse al conjunto bermellón y con la necesidad de sumar un nuevo triunfo a domicilio
Enfrentado con sus complejos como visitante, en la recta final ya de la ruta hacia el indispensable destino de la Liga de Campeones, Diego Simeone y su Atlético de Madrid visitan este sábado al Mallorca de Javier Aguirre, con dos victorias para cada uno en sus últimos cuatro duelos antes de un desempate trascendente para sus metas.
Los dos últimos choques los ganó el técnico argentino, ambos en el Cívitas Metropolitano, por 1-0, en la primera vuelta de esta temporada, y por 3-1, en la segunda de la pasada campaña; los dos anteriores el entrenador mexicano, por sendos 1-0 en Son Moix, más un tercero que venció el conjunto balear, antes de su llegada, por 1-2 en terreno rojiblanco.
En las últimas tres temporadas de Liga, nada más el Barcelona (cinco triunfos) ha ganado tantas o más veces al Atlético que el Mallorca. Ni el Real Madrid, ni el Sevilla, ni el Alavés, ni el Athletic, ni el Cádiz, que ganaron dos veces al grupo de Simeone; ni el Granada, ni el Levante, ni el Villarreal, ni el Elche, ni el Valencia, ni Las Palmas, ni el Girona, con una. De sus 25 derrotas en ese tramo liguero, el Mallorca protagonizó tres.
Este curso lo aventaja en el doble de puntos en la clasificación, 64 a 32, pero Simeone apenas ha ganado una vez en sus cinco visitas a Son Moix, con tres derrotas y un empate, mientras Aguirre presenta un balance favorable en sus enfrentamientos con distintos equipos (Osasuna, Zaragoza, Espanyol y Leganés, además del Mallorca) frente al equipo rojiblanco: diez victorias, tres empates y siete derrotas.
Es otro aviso para el Atlético, que ya tiene más cerca la clasificación de la Liga de Campeones, por su victoria crucial del pasado sábado contra el Athletic Club. Pero no está hecha: entra en las últimas cinco jornadas con seis puntos de ventaja sobre el conjunto bilbaíno, con el que tiene igualada también la diferencia particular en sus enfrentamientos directos, pendiente del general.
Pero también es un despropósito como visitante a lo largo de los últimos tiempos, por lo que ni siquiera una ventaja tan aparentemente cómoda garantiza nada. Los números lo advierten: 18 de 48 puntos en LaLiga EA Sports lejos de su estadio; once derrotas en sus últimas 17 salidas entre todos los torneos; nunca bajo el mando de Simeone había perdido más partidos, 12, que ganados, 7, fuera de casa; y sólo ha vencido cuatro choques a domicilio durante los últimos cinco meses, desde el pasado diciembre. Una anomalía.
El Atlético más goleado de la era Simeone, con 64 tantos en contra (siete más ya que su temporada peor en ese sentido, en 2021-22, con 57 en 51 choques) -también el más goleador-, acumula trece partidos consecutivos con goles en contra y Jan Oblak sólo ha sostenido su marco a cero en cuatro de sus últimos 26 encuentros oficiales.
Son datos para la alerta del Atlético en cualquier escenario, contra cualquier rival y con cualquier ventaja que disponga en la clasificación, en este caso los seis puntos que le lleva en la cuarta posición al Athletic, mientras apunta a la reacción, con tres triunfos en sus últimas cuatro citas ligueras, pero también con el espantoso duelo de Mendizorroza.
Y viaja a Palma sin Antoine Griezmann, baja por sanción por ciclo de cinco tarjetas amarillas. Incluso en su bajón actual, es una ausencia más que notable para su equipo. Es el máximo goleador del Atlético de la historia (176 goles) y en esta temporada (21), por más que sólo haya anotado tres tantos en sus últimos 16 partidos. Tampoco están disponibles Memphis Depay ni Thomas Lemar, lesionado. Ya está recuperado de un esguince Gabriel Paulista.
Durante toda la semana, Simeone ha probado diferentes combinaciones para el once. En ataque apostará seguro por Ángel Correa, con tres goles en los últimos cuatro choques. La duda es con Álvaro Morata o sin él. El último ensayo lo relegó a una teórica suplencia, como a Rodrigo de Paul. Entre ambos o César Azpilicueta circula la última plaza del once titular.
Sí parecen ya definidos los otros diez jugadores: Jan Oblak, en la portería; Marcos Llorente, como carrilero derecho o centrocampista; Axel Witsel, José María Giménez y Mario Hermoso, como centrales; Rodrigo Riquelme, por la banda izquierda; Pablo Barrios, Koke Resurrección y Samuel Lino, en el medio campo; y el citado Correa, en la delantera. La última pieza (Azpilicueta, Morata o De Paul) marcará el sistema de juego desde el inicio.
Enfrente, el Mallorca busca puntos clave en su objetivo de la permanencia, porque daría un paso de gigante si es capaz de conquistar una victoria ante los rojiblancos.
El colchón de seis puntos que tiene sobre la zona de descenso -frontera que marca el Cádiz- se ampliaría a nueve con doce por disputar en el tramo final del campeonato si el conjunto cadista no puntúa frente al Real Madrid este sábado.
El Mallorca viene de empatar (1-1), precisamente, en el duelo por la permanencia ante el Cádiz en el Nuevo Mirandilla. Ese resultado rompió con la racha de dos derrotas consecutivas del equipo de Aguirre tras perder con el Real Madrid (0-1) y el Sevilla (2-1).
'El Vasco' podrá alinear este sábado su once de gala tras recuperar al central José Copete, que fue baja en Cádiz por acumulación de amonestaciones.
El técnico de Ciudad de México suele alinear a cinco defensas, tres de ellos centrales, y tendrá que decidir si vuelve a contar con el hispano-argentino Pablo Maffeo, lateral derecho, en la banda izquierda, como hizo en el Nuevo Mirandilla, o, por el contrario, sitúa a uno de los carrileros puros, Jaume Costa o Toni Lato, en esa demarcación.
En el centro del campo, la novedad puede ser Sergi Darder. Arriba es probable que el serbio Nemanja Radonjic mantenga la titularidad para acompañar a Vedat Muriqi; en caso contrario, el kosovar sería el único punta mallorquinista.
El Mallorca se ha mostrado más solido en Son Moix que en los partidos que ha disputado como visitante. De sus 32 puntos, 22 los ha sumado en Palma, tras cinco victorias, siete empates y cuatro derrotas.