Un golazo de Rodrigo de Paul desbloquea al Atlético en un partido agónico

Hace tan solo unas semanas, fue duramente criticado por haber manifestado su opinión. Simplemente dijo que era un éxito para el Atlético de Madrid quedar cuarto en Liga, llegar a cuartos de Champions y perder en semifinales de Copa. Y este domingo, ese hombre criticado ha aparecido en el momento indicado para darle al conjunto colchonero un triunfo capital en un partido marcado por las tremendas paradas de Guaita. Este es Rodrigo de Paul (1-0).

Este domingo era un día especial. Y es que el Atlético celebró el famoso 'Día del Niño', uno de los eventos más esperados por parte del joven aficionado colchonero. El ambiente en las gradas era fantástico. El Metropolitano estaba a reventar y el himno se cantó a pleno pulmón.

El inicio del Atlético de Madrid volvió a ser enérgico. Los pupilos de Simeone se fueron a por el Celta desde el primer segundo del partido, dejaron claro que querían esa victoria que allanara aún más esa cuarta plaza de Champions y necesitaron poco para acercarse a la portería de un Vicente Guaita que se hizo gigante nada más empezar.

El guardameta valenciano es todo un veterano de guerra y, en menos de media hora, salvó en tres ocasiones al Celta con tres paradas espectaculares, de postín y de puro crack. El equipo de Giráldez no las estaba viendo venir. El Atleti tenía sometido al Celta.

Pero al equipo de Simeone le faltaba un pelín más en ataque para tratar de sorprender al conjunto vigués. Viendo que le estaba costando más de la cuenta al Atleti, el Celta decidió dar un paso al frente y se acercó con muchísimo peligro a la portería de Jan Oblak. Pero los gallegos no fueron capaces de adelantarse en el marcador.

Estábamos presenciado un partido de momentos. El Atlético empezó fuerte y no aprovechó sus oportunidades. El Celta respondió y falló. Y, de nuevo, el Atlético con todo a por el gol. Pero nada de nada. El balón no quería entrar en ninguna de las dos porterías del Metropolitano.

Llegó el tiempo de descanso y con él los primeros cambios en el partido. El Atlético estaba echando un par de centímetros en el área y por ello, Simeone decidió meter a Álvaro Morata por Samu Lino. El plan del 'Cholo' era obvio: marcar un gol cuanto antes.

Sin embargo, no hubo manera. El Celta estaba haciendo un partido muy serio. A Simeone no se le veía nada cómodo en el área técnica. Las ocasiones más claras las tuvo el equipo vigués y Iago Aspas se quedó cerca del 0-1, pero Oblak sacó una mano brutal para evitar el tanto del capitán celtista.

Estaba siendo un partido de ida y vuelta. El Celta atacaba y el Atlético respondía; el Atleti buscaba pases imposibles y el equipo gallego lo mismo. ¿El problema? Ni la defensa viguesa ni la colchonera daban ni una sola opción. Estaban firmando un partido muy serio.

Vicente Guaita seguía a lo suyo. Paradón tras paradón y el público del Metropolitano se empezaba a desesperar. Aun así, el Atlético no iba a morir en el intento. Querían ese gol como el comer por mucho que el meta valenciano se lo estuviera negando cada dos por tres.

El Atlético nunca dejó de creer y en el minuto 85 consiguió ese gol que tanto tiempo llevaban buscando. Fue Rodrigo de Paul el encargado de darle esa alegría a la afición colchonera. El argentino le está cogiendo el gustillo a marcar goles decisivos y este domingo lo ha vuelto a hacer. El Celta se lamentaba de ello. Habían perdido un punto en un campo complicado.

El Metropolitano se vino arriba y el Atleti consiguió cerrar un triunfo que le sirve para confirmar su presencia en la próxima edición de la Champions League. El Atlético supo sufrir en un partido bastante espeso.