El efecto Julián Álvarez se empieza a notar en el Atlético de Madrid: vende el 70 % de las camisetas

El Atlético de Madrid llevaba varios años sin fichar a un futbolista capaz de marcar las diferencias tanto dentro como fuera del terreno de juego por muchas razones. Una de ellas era la confianza que tenía Simeone en sus futbolistas. Y la otra era la negativa por parte de la directiva. Desde el club colchonero se consideraba que lo que había les iba a dar para competir.

Pero el tiempo se encargó de dejarle claro a Miguel Ángel Gil Marín y compañía que el Atlético de Madrid necesitaba fichajes para poder competir tanto en las competiciones nacionales como en las internacionales, algo que se entiende como una obligación siempre que empieza una nueva temporada.

En la 23/24, el Atlético vivió su fin de ciclo. Quedó cuarto en Liga, cayó eliminado en cuartos de Champions ante el Borussia Dortmund, a la postre finalista, y perdió en las semifinales de la Copa del Rey frente al Athletic. El conjunto colchonero necesitaba refuerzos urgentemente y por primera vez en mucho tiempo, la directiva se dejó dinero para darle a Diego Pablo Simeone un equipo competitivo y que le de garantías de éxito.

La gran estrella del nuevo Atlético de Madrid es el delantero Julián Álvarez. El argentino fue recibido como un auténtico ídolo y desde que llegó a Madrid el pasado 12 de agosto no se ha parado de hablar de él. Cuántos goles iba a marcar, cómo iba a encajar en el esquema de Simeone, qué tal iba a congeniar con sus compañeros. Pero nadie se llegó a preguntar el impacto mediático que iba a tener el delantero argentino en el club madrileño.

Pues bien. El impacto de Julián Álvarez desde que aterrizó en el Cívitas Metropolitano ha sido atronador. El argentino es el nuevo ídolo atlético y esto ha quedado demostrado con la venta de camisetas, algo fundamental para medir el nivel de ilusión de una afición en torno a un futbolista de la talla de Julián. Salvando las distancias, el impacto que ha tenido el argentino se puede asemejar al de Kylian Mbappé con el Real Madrid.

El pasado miércoles, se desató la locura en el Metropolitano. El club rojiblanco organizó la 'Noche de Bienvenida', en la que los nuevos futbolistas se presentaron ante su nueva afición y ese día se pudo comprobar que todo el mundo quiere tener en su armario la camiseta oficial de Julián Álvarez con el dorsal '19'. Fue una jornada muy especial y según los datos ofrecidos por el club, se pudo saber que el exjugador del Manchester City vendió el 70 % de las camisetas.

Para comprobar la magnitud del fichaje de Álvarez, solo hay que ver la gran diferencia que existe respecto al segundo futbolista con más camisetas vendidas. Griezmann sigue siendo el ídolo de muchos seguidores colchoneros, pero esa noche el delantero francés 'sólo' vendió el 12 % de las camisetas. Es decir, entre el argentino y el galo existe una diferencia del 58 %. Casi nada.

Está claro que la llegada de Julián le ha venido de perlas al club tanto en lo deportivo como en lo económico. El último gran fichaje, si se puede considerar de esa manera, fue el de Joao Félix en 2019. Por aquel entonces, la entidad rojiblanca se gastó la friolera de 127 millones por un futbolista que no le dio absolutamente nada al club y que acaba de ser vendido por 52 millones al Chelsea. Con el portugués, el Atlético de Madrid se hipotecó y con la llegada de Julián pretenden recuperar esas pérdidas.

Simeone tiene muy claro que Julián le va a aportar mucho al equipo en lo futbolístico. Y esto es algo que le va a venir de perlas al Atlético de Madrid. «Lo veo bien, sabiendo el lugar que tiene y entendiendo el lugar donde viene. Todas las características que tiene se acercan al ADN del Atlético de Madrid. Esperamos con expectativas todo su rendimiento. Esto no es una responsabilidad, pero sí se ha ganado un lugar importante y ojalá podamos formar un equipo grupalmente para que sus características nos ayuden», comentó el Cholo.

Lo que está claro es que la llegada de Julián le ha sentado como anillo al dedo al Atlético de Madrid en lo económico y en lo mediático. Ahora solo falta por ver qué tal va a rendir dentro del campo, que es donde va a tener que demostrar si su fichaje ha merecido la pena. Y esta oportunidad le llega este domingo, cuando el club rojiblanco se enfrenta al Girona de Míchel en la segunda jornada de Liga.