Una rotación Real: cuando el plan B pasa a ser el A
Ancelotti dará más descansos que nunca esta temporada a Bellingham, Carvajal, Militao, Mendy y Tchouaméni, con el fin de evitar lesiones
Con setenta partidos por delante, el plan es que Endrick, Güler, Brahim, Lucas Vázquez, Fran García e incluso Jacobo Ramón tengan mayor protagonismo y sean un relevo natural constante
Es Davide Ancelotti quien presionaba constantemente a su padre para realizar las cinco sustituciones. La revolución de la hora de juego, con Camavinga y Rodrygo como revulsivos determinantes, conquistó la Champions hace dos años.
Carletto, como Zidane, son entrenadores, y antes jugadores, acostumbrados a los dos cambios, y esta evolución técnica que permite renovar media alineación en las segundas partes no les ha calado del todo en la cabeza. Ernesto Valverde, que es de su misma etapa profesional como futbolista y como preparador, lo reconocía abiertamente cuando era técnico del Barcelona y lo admite como responsable por tercera vez del Athletic Club de Bilbao.
Simeone, obseso por el rendimiento físico, sí que acogió rápidamente la idea para reeditar la potencia del Atlético en los segundos tiempos. Eso es lo que Carlo va a hacer a partir de ahora, más que nunca. La cantidad de partidos obliga. El campeón de Europa asume que va a disputar setenta encuentros esta temporada y ahora tiene siete envites en una semana. Órdago a lo grande.
La planificación llevada a cabo por Carlo, Davide Ancelotti y Antonio Pintus es clara y está diseñada para diez meses. Hay hombres fundamentales que no pueden romperse porque su relevo es complicado al poseer unas características únicas. Hay que cuidarlos.
Mimar a Bellingham, Carvajal, Mendy, Militao y Tchouaméni
Ancelotti va a convertir el plan B, el que gana realmente los títulos, en otro plan A. Pocos futbolistas deben superar los cincuenta partidos, porque este curso ha comenzado en agosto y acabará el 13 de julio si el Real Madrid llega a la final del nuevo Mundial de Clubes, que durará nada menos que un mes. El desgaste extraordinario que normalmente se sufre con una selección ahora se extiende también a los equipos con este formato novedoso. Los profesionales van a competir once meses. El plan B se transforma ya en A por necesidad.
El cuerpo técnico y los doctores van a mimar con detalle a todos los futbolistas, pero se centrarán especialmente en ciertos pupilos de Carletto. Bellingham, Carvajal, Mendy, Tchouaméni y Militao son los primeros en este análisis del reparto de esfuerzos.
Cuidar al soldado Jude
El inglés Jude Bellingham es uno de los profesionales clave en este trabajo de rotación. Su lesión en el hombro afectó a su gran rendimiento durante el curso pasado, a punto de ser Pichichi de la Liga. Esa dolencia le impidió competir durante muchas jornadas y se quedó sin el premio de máximo goleador del campeonato español. Ahora, Carlo piensa dosificar su entrega, porque el británico lo da todo en el tapete verde, no se resguarda, no sabe. Por eso hay que frenar su ímpetu. ¿Cómo? Asueto.
Bellingham no disputará una quincena de partidos y será sustituido en muchas ocasiones a los setenta minutos, con el fin de impedir un cansancio excesivo. Güler, Brahim y Modric serán su relevo, según el resultado reinante y las circunstancias del momento.
En este sentido, Güler y Brahim competirán por liderar esa posición. Los dos pueden ser media punta en el rombo del centro del campo. Van a tener más oportunidades que nunca, especialmente el joven mago turco. Brahim ya está hecho, madurado, y ofrece una 'performance' segura.
Carvajal dejará sitio a Lucas Vázquez
Otro de los profesionales fundamentales para Ancelotti, uno de los más importantes, es Dani Carvajal. Si hay un futbolista que rinde a mil revoluciones cada noventa minutos, ese es el madrileño. Y el 'allenatore' va a cuidarle, porque su aportación es inigualable.
El incombustible Lucas Vázquez tendrá mucho más protagonismo que la campaña pasada, porque hay que dar respiros competitivos a su amigo Dani.
El hijo predilecto de Curtis se encuentra en una forma física espeluznante y siempre funciona para el míster. Es lateral derecho y extremo. Otro seguro de vida.
Ferland Mendy y Fran García
Otro titular que exige descansos es Mendy. No es una cuestión biológica, porque el francés es un portento muscular. Es sencillamente una cuestión de vigilar esa tibia que le da molestias crónicamente. Cualquier golpe en esa zona le afecta, como le ha sucedido este mes. El canterano Fran García, otro toro físico, tendrá más ocasiones que nunca de demostrar su valía.
Tchouaméni, su estilo defensivo es inimitable
Aurelien Tchouaméni es otro de los puntales de su pasillo de seguridad que Carlo quiere resguardar. Está claro que Eduardo Camavinga le puede sustituir como pivote en el centro del campo, como ocurrió en la final de la Champions, pero las características destructivas de Aurelien no las tiene nadie. Eduardo es más creativo y ofensivo.
Tchouaméni ofrece un segundo argumento para reservarle: será el primer sustituto de Rüdiger o Militao en el centro de la retaguardia. Doble mimo.
Militao, entrega total
Superada una lesión de rodilla que le tuvo un año fuera de órbita, Eder Militao también debe ser marcado especialmente por el cuerpo técnico y los médicos.
El bendito problema del brasileño es que, como Carvajal, Mendy y Bellingham, lo da todo en cada acción y el riesgo es máximo. Es su forma de anular a los delanteros. Carletto piensa rotar sus descansos con Tchouaméni e incluso con el chaval Jacobo Ramón, sin olvidar a Vallejo.
Endrick, en lugar de Rodrygo, Vinicius o Mbappé
Endrick será otro hombre importante en esta rotación. Entrará habitualmente para sustituir a Rodrygo, a Mbappé o a Vinicius. Necesita minutos para consolidar su capacidad goleadora. Kylian ya ha dejado claro a Ancelotti que admite muy bien la sustitución cuando los partidos están resueltos. Vinicius es el que peor lleva los cambios, pero tendrá que acostumbrarse.
Federico Valverde, el motor fijo
Habrán comprobado que aún no hemos hablado de Federico Valverde. Es insustituible para Ancelotti. Un centrocampista primordial en su esquema. La estrategia que ha trazado el italiano con el uruguayo es mantenerle como titular en todos los partidos y sustituirle cuando es posible en el minuto setenta. Así lo ha hecho ya esta temporada. Así seguirá. Por supuesto que descansará en algunas citas, pero serán pocas. Su dosificación se centrará más en los minutos que en los encuentros.
El lector constata que todos van a rotar, incluido Lunin en el puesto de Courtois. Es la única manera de competir por seis títulos con garantías.