La revancha del Barça contra sus fantasmas del pasado: el reencuentro con el equipo que acabó con Xavi

El Barcelona de Hansi Flick ha empezado francamente bien la temporada. Bien es verdad que tan solo se han jugado cuatro partidos, pero las sensaciones en el entorno azulgrana son distintas y eso les ha servido para firmar un arranque de Liga inmaculado: 12 de 12, líder en solitario y una diferencia de cuatro puntos respecto al Real Madrid, su gran rival en la lucha por el título doméstico.

El parón de selecciones ya ha pasado y ahora el Barcelona afronta un momento vital, en el que deberá de dar continuidad a su buen arranque de Liga. Y el primer rival en intentar poner en aprietos al conjunto culé es un equipo que le generó un dolor de cabeza bastante evidente y que le arrebató seis puntos la temporada pasada.

Ese equipo fue el Girona de Míchel. El conjunto gerundense demostró ser tremendamente superior al Barcelona y ganó al cuadro culé tanto en Montjuic como en Montilivi. Y, casualidades o no, el resultado del encuentro fue idéntico. Ese 2-4 o 4-2, como se quiera leer, todavía le duele mucho a los futbolistas culés. Pero el peor parado tras haber perdido dos veces contra el Girona fue Xavi Hernández.

Las dos derrotas contra el equipo de Míchel dejaron muy tocado al entrenador egarense y demostraron las diferencias notables entre uno y otro a la hora de ver el fútbol. El técnico de Vallecas le pegó un baño futbolístico a Xavi por mucho que este dijera que habían sido mejores y que se habían merecido la victoria. Con esas declaraciones, el de Tarrasa demostró no ser lo suficiente autocrítico cuando tenía que haber reconocido que no se merecían ganar.

Eso es lo primero que debe de hacer un entrenador. Si las cosas no han ido bien reconocerlo y no poner excusas que no sirven para absolutamente nada. Y en ese sentido, Hansi Flick ha optado por exactamente lo contrario. El alemán tiene más experiencia que Xavi y en más de una ocasión ha dicho que no va a centrar su discurso en las mismas.

El partido contra el Girona se podría considerar como la primera prueba de fuego para el Barça de Flick. El conjunto culé quiere evitar revivir los fantasmas del pasado y volver a ganar a un equipo al que llevan sin ganar desde el 28 de enero de 2023.

De una temporada a otra, las tornas han cambiado y el Girona ha tenido que reestructurarse, ya que en el pasado mercado veraniego perdió a algunas de las grandes estrellas que le hicieron clasificarse para la Champions por primera vez en su historia. Artem Dovbyk, Yan Couto, Eric García, Savinho y Aleix García ya no están y en su lugar han venido jugadores con algo menos de recorrido que buscarán destacar en el fútbol español y revalorizarse en el mercado de fichajes.

Y en ese sentido, el Barcelona parte con el cartel de favorito. Luego lo que pase en el terreno de juego será otra historia. En el fútbol de nada sirve ser tremendamente superior si luego no plasmas esa superioridad en el campo. Y Abel Ruiz, Bryan Gil y compañía querrán demostrar que el Girona tiene mucho que decir en una temporada en la que muchos ya les han desterrado antes de tiempo.

La parte negativa del Barcelona es que viaja a Montilivi con una plaga de bajas bastante considerable. Flick no tendrá a Christensen, Araujo, Gavi, Fermín y Marc Bernal y necesitará echar mano de las alternativas para tratar de ganar a un rival que le puso las cosas muy complicadas el año pasado.

En definitiva, el Barça tratará de evitar este domingo que el Girona le vuelva a ganar por tercer partido consecutivo y querrá mantener esta dinámica ganadora que ha venido mostrando en este inicio de Liga.