Mateu Lahoz reniega del penalti anulado al Barcelona: «Este tipo de jugadas se penalizan sí o sí»

El Girona - Barcelona de este domingo fue un auténtico baño del equipo azulgrana. Fueron superiores en todo y se llevaron de manera justa la victoria, aunque en el último minuto de la primera mitad Muñiz Ruiz señaló un penalti favorable a los locales que pudo cambiar el rumbo del encuentro. Sin embargo, cuando el Girona estaba a segundos de lanzarlos, el VAR intervino y recomendó al colegiado una revisión.

Pizarro Gómez le pidió a Muñiz Ruiz que acudiera al monitor «para que veas que la mano de Íñigo Martínez viene de su compañero Balde». Para allá que fue el colegiado de 33 años y decidió cambiar su decisión inicial. «Lo veo claro. Brazo abierto, despeje del compañero hacia la mano a la altura del hombro. Anulo el penalti».

Así lo explicaron los colegiados y, en principio, la norma parece que está aplicada correctamente. Ahora bien, genera la duda de si el despeje de Balde al ir claramente en dirección portería no se puede considerar una ocasión de gol. Algo que Mateu Lahoz considera así y es lo que hace que para él sea un penalti claro. «No hay discusión. Este tipo de jugadas se penalizan sí o sí. La novedad es que antes esto era amarilla y ahora no te deja amonestar... En este caso lo único que se me ocurre es que haya una falta previa a Balde porque la mano es imposible que vaya a verla», aseguró en Tiempo de Juego.

«Van a interpretar que ese cabezazo, aunque iba a portería, no es penalti porque la pelota viene de Balde. Si hubiera rematado el jugador del Girona lo hubieran pitado, pero como es Balde el que toca el balón», continuó diciendo en el citado medio el exárbitro valenciano.

Remate a su propia portería

Para un colegiado tan reputado como Mateu Lahoz, la jugada del penalti no es interpretable y es una pena máxima clara, pues si la pelota no llega a impactar en la mano de Íñigo Martínez había una posibilidad real de que el despeje de Balde terminara en gol en propia. «Esto no es interpretar el fútbol porque existe el gol en propia meta. Balde había rematado hacia su portería. La naturaleza del juego dice que hay dos posibilidades porque Balde erra: que Ter Stegen la para o que el balón entra», argumenta.

Para terminar con la jugada, Mateu explicó que, aunque entiende que el defensor azulgrana no quería jugar la pelota con la mano, está en una posición antinatural y el balón va dirección portería: «Es obvio que no quieres hacer mano, aunque sea el despeje de un compañero y no un remate, pero el balón va a puerta. Además, Íñigo Martínez asume un riesgo con las manos así. Por lo tanto, ese penalti nunca se debería haber echado atrás desde mi humilde punto de vista. Muñiz Ruiz fue al matadero».