Julián Álvarez da su primer arañazo de tres puntos y el Atlético se activa antes del derbi

Julián 'La Araña' Álvarez ya sabe lo que es darle una victoria al Atlético de Madrid. El argentino fue fichado para ser diferencial cuando su equipo le necesita y este jueves lo ha hecho en Balaídos. Suyo fue el gol que le dio la victoria al equipo colchonero. Los de Simeone consiguieron un triunfo balsámico en tierras gallegas que les sirvió para llegar con confianza al derbi capital frente al Real Madrid (0-1).

Balaídos se vistió de gala para recibir al Atlético de Madrid. Y la ilusión celtista se notó desde el principio. Las gradas del estadio estaban muy pobladas y el Oliveira Dos Cen Anos, el himno del centenario, se cantó a pleno pulmón. Así recibió el Celta de Vigo al conjunto colchonero.

El equipo de Claudio Giráldez salió dominador y con ganas de regalarle un bonito partido a su afición. La motivación era máxima. Sobre todo para Iago Aspas, que este jueves alcanzó la cifra de 500 partidos con el club de su vida. El de Moaña le buscó las cosquillas a la zaga colchonera desde el inicio para hacerles saber que les iba a dar guerra.

Todo eso sucedió porque el Atlético de Madrid le cedió el protagonismo de inicio. Pero en cuanto el equipo del 'Cholo' Simeone se hizo con el balón, las revoluciones olívicas bajaron. En eso, el conjunto colchonero es todo un experto por el hecho de tener a Koke en la sala de máquinas, un maestro con el balón en los pies. La veteranía le ha dado esa cualidad.

La idea del Atlético era sacar el balón jugado desde atrás y buscar los pases largos para que Alexander Sorloth los controlara y generara espacios en el balcón del área para que futbolistas como Antoine Griezmann o Giuliano Simeone los aprovecharan. De primeras, ese plan no funcionó del todo y el equipo colchonero tuvo que buscar otra forma de poner en apuros al Celta.

Con el paso de los minutos, el partido pasó a ser algo más estratégico. Ni el Celta ni el Atlético querían arriesgar y eso se notó en el juego. El duelo se iba a definir por algún error. Los contraataques o el balón parado podían ser claves en partidos así. El respeto entre gallegos y colchoneros era máximo y no había apenas ocasiones. Y entre medias, apareció la lluvia para ponerle algo de picante al duelo.

La ocasión más clara de la primera mitad llegó en el 41'. Y tuvo la firma de Iago Aspas. El de Moaña recibió un buen pase de Borja Iglesias, pero Oblak le sacó una de esas manos que le definen como guardameta. El esloveno estuvo rápido de reflejos y evitó el tanto del capitán del Celta. Esa fue la única acción de peligro de la primera parte. Y así se llegó al descanso.

El partido gana emoción

La primera parte había sido bastante insulsa. La cosa sólo podía mejorar. No era demasiado difícil. Y el Atlético lo sabía. Otro pinchazo lejos del Metropolitano supondría un golpe moral duro antes del derbi madrileño. Y para evitarlo, Simeone metió en el campo a Julián Álvarez.

Superados los primeros minutos de la segunda mitad, el Celta gozó de otra buena oportunidad para adelantarse en el marcador. Borja Iglesias remató libre de marca un buen centro y Jan Oblak la sacó en la línea. Otro 'uy' que llegó desde la grada de Balaídos.

El partido ganó emoción y las ocasiones se empezaron a suceder. Y fue ahí cuando se empezaron a escuchar los cánticos de «Celta, Celta». Iago Aspas tuvo otra pero su disparo se fue alto. En el lado atlético, Sorloth y Julián también tuvieron las suyas. Se llegó a un punto en el que el duelo se lo podía llevar cualquiera. El que lo intentara más, básicamente.

Para buscar la victoria, Simeone decidió meter piernas frescas y le dio minutos a Rodrigo Riquelme para ganar velocidad por banda y a Rodri de Paul para meter más músculo en la medular. El Celta hizo lo mismo y Giráldez introdujo en el campo a dos canteranos. Javi Rodríguez y Alfon González sustituyeron a Javi Manquillo y Willot Swedberg.

Pasaba el tiempo y el gol no llegaba. Así se llegó al tramo definitivo del encuentro. El Atlético pisaba más área contraria, pero estaba bastante espeso y le costaba un mundo generar ocasiones de peligro. En el 79', Riquelme probó a Guaita con una acción muy parecida a la de Iago Aspas en la primera mitad. Y el resultado fue el mismo. Buena mano abajo del guardameta.

Consciente de que el 0-0 no le valía, el Atlético empezó a hacer más ancho el campo y el Celta tuvo problemas para frenar los ataques colchoneros. Dio la impresión que el equipo del Cholo estaba más cerca de la victoria que los locales. Y cuando el partido llegaba a la orilla, apareció Julián Álvarez. El argentino estuvo listo y remató a bote pronto un gran envío al área de Griezmann para batir a Guaita y silenciar a la grada de Balaídos. En resumen, triunfo vital para el Atlético de Madrid.