Simeone y los capitanes del Atlético suplican un buen comportamiento a sus ultras para poder jugar el derbi

En el derbi de este domingo entre el Atlético y el Real Madrid se vivió una imagen inédita y que dejó en muy mal lugar a los miembros del Frente Atlético y que obligó a detener el partido durante casi 20 minutos.

El detonante de la interrupción del derbi fue el lanzamiento de objetos por parte de los ultras colchoneros a Thibaut Courtois. El belga vio cómo le tiraron varios mecheros e incluso una botella de plástico. Algo inaceptable en pleno siglo XXI y que deja en muy mal lugar a este grupo de animación.

Y justo en el momento de la interrupción del encuentro, se vivió otra imagen tremenda. Los capitanes del Atlético de Madrid, es decir José María Giménez y Koke Resurrección, y Diego Pablo Simeone se acercaron al fondo en el que estaban ubicados los ultras del Frente Atlético y les suplicaron que dejaran de tirar objetos por el bien del fútbol y del espectáculo.

Por megafonía se avisó de que el partido se detenía un total de 10 minutos (que acabaron siendo 20), siempre y cuando los aficionados dejaran de lanzar objetos. Todo esto no forma parte de un derbi y no se puede permitir que cuatro energúmenos se pongan a manchar la imagen del derbi madrileño, que debe de ser un encuentro de máxima rivalidad, pero en el que el respeto tiene que primar por encima de cualquier cosa.

La de este domingo fue una de esas imágenes desagradables y que manchan la imagen de una afición como la del Atlético de Madrid, que es considerada como una de las mejores de España pero que pierde puntos por el hecho de tener adscrita al Frente Atlético, que no es la primera vez que protagoniza algo así, y tampoco parece que vaya a ser la última.