El Madrid más efectivo aprovecha el pinchazo del Barça y se lleva el derbi frente al Getafe

El Real Madrid ya está aquí. En menos de un mes, le han recortado unos cuantos puntos al Barcelona y ha dejado claro que va a seguir peleando por la Liga. En este caso, ha sido el Getafe la nueva víctima. Los de Carlo Ancelotti dejaron el partido sentenciado en la primera mitad gracias a los goles de Bellingham y Mbappé y se quedan a un punto del Barça con un partido menos (2-0).

El conjunto blanco arrancó el duelo mandón. Es lo que tenía que hacer por rol y el objetivo no era otro que romper el bloque defensivo planteado por los pupilos de Bordalás. Y lo mejor que hizo el Madrid fue tomárselo con calma, pero sin renunciar al ataque. Las prisas son malas consejeras y ante un equipo como el Getafe lo peor que se puede hacer es perder la compostura.

Superado el tramo de tanteo, el Madrid se empezó a entonar y necesitó muy poco para llegar al área rival. El problema era que al conjunto blanco le estaba faltando algo de chispa en los últimos metros y, por lo tanto, así iba a ser complicado marcar el primer gol de la tarde. La zaga azulona le dejó claro al Madrid que para meter el 1-0 iban a tener que buscar otra fórmula. Los de Ancelotti estaban siendo demasiado previsibles.

Ese aviso del Getafe provocó la reacción blanca. En un saque de esquina, Nyom derribó claramente a Rüdiger y el árbitro del encuentro, el canario Hernández Hernández, señaló penalti. Tras unos minutos de incertidumbre, el VAR lo confirmó y Jude Bellingham lo transformó. El inglés no se puso nervioso y lo metió por el centro engañando a David Soria.

El gol le vino de perlas al Madrid. Pero quería más. El 1-0 era un resultado corto y los de Ancelotti metieron la directa en busca del segundo. Los blancos aprovecharon los espacios que dejó el 'Geta' y el 2-0 llegó ocho minutos después del tanto inicial de Bellingham. El autor fue Mbappé. El astro francés se quitó las penas y demostró que tiene más clase que un colegio. Se sacó un derechazo de la manga y superó a David Soria (con palo incluido). Golazo desde fuera del área del '9', que lo celebró a lo grande. El madridismo se volvió loco. Qué ganas tenían de volver a cantar un tanto de Kylian.

El Real Madrid había conseguido su objetivo. Se querían ir ganando al descanso para evitar líos innecesarios y así poder afrontar la segunda mitad con más serenidad y con menos agobio. Y eso fue exactamente lo que sucedió. Gran noticia para los blancos.

Máxima tranquilidad

La segunda mitad arrancó con cambios en los dos equipos. En el Getafe, Nyom y Arambarri dejaron su lugar en el terreno de juego a Uche y a Coba. Y en el lado del Madrid, Arda Güler entró en lugar de Jude Bellingham, que acabó mareado en la primera parte tras un choque con David Soria.

El Madrid mantuvo intacta su idea de juego. Tenía el triunfo prácticamente cerrado, pero no se podía descuidar porque un gol del Getafe les metía en el partido. Por lo tanto, los de Ancelotti no podían (ni debían) bajar la guardia. A los tres minutos de la reanudación, Hernández Hernández volvió a señalar penalti por mano de Berrocal. Sin embargo, el VAR llamó al colegiado canario, que acabó anulando la pena máxima. El balón había tocado en la pierna del defensor azulón. El 3-0 iba a tener que esperar.

El Madrid no paró de intentarlo. Quería cerrar el encuentro con un gol más y dejar al Getafe sin opciones de remontar. Mbappé lo probó varias veces. El delantero francés estaba con confianza. Sin embargo, en el momento de la verdad, no pudo marcar su doblete particular. En una de esas ocasiones el balón se le fue algo largo en el momento del regate y en la otra tiró muy centrado y David Soria detuvo su tiro sin problemas.

El ritmo de partido no tenía nada que ver con el de la primera parte. El resultado era favorable para los blancos y no había que forzar la máquina. Así afrontaron la recta final del duelo los pupilos de Carlo Ancelotti. Por su parte, el Getafe lo intentó tímidamente, pero no lo suficiente como para poner en aprietos a Courtois. Nueva victoria del Real Madrid en el Bernabéu, que se queda a un punto con un partido menos del Barça. El tiburón blanco ya está aquí.