Cuando provocar un penalti saca lo peor de ti: Mojica da un cabezazo a un compañero tras derribar a Yamal

Estaba el Mallorca cuajando un gran partido ante el Barcelona cuando Johan Mojica fue superado por Lamine Yamal en el minuto 55 y no le quedó más remedio que derribarlo haciendo penalti. Fue el principio del fin para el equipo bermellón, que firmó una buena hora de encuentro pero se desmoronó en la última media para terminar perdiendo 1-5.

Uno de los responsables de la derrota del Mallorca fue claramente Johan Mojica. El lateral colombiano falló estrepitosamente en el primer gol, el de Ferran, y después hizo el penalti del 1-2. Esto le hizo perder los papeles hasta el punto de discutir con Manu Morlanes y darle un cabezazo mientras la bronca iba subiendo de temperatura. Una acción que rápidamente se viralizó en redes sociales y que ha dado lugar a todo tipo de especulaciones.

Jagoba Arrasate, entrenador del Mallorca, se vio obligado a pronunciarse sobre este asunto en rueda de prensa e intentó quitarle hierro al asunto aunque admitió que son situaciones que no deben ocurrir. «Mojica tiene confianza con Morlanes, ya se conocen desde el Villarreal. Aparte de hablar de aspectos tácticos hablaremos de esto porque a mí no me gusta. No lo justifico, pero tienen mucha confianza. No está para recriminar porque todos hemos cometido errores. Cuando perdemos, perdemos todos y nos tenemos que levantar todos», aseguró.

Además, el técnico vasco justificó el mal nivel de Mojica y cree que el motivo está en los parones de selecciones y sus viajes a Hispanoamérica: «Está jugando mucho, viajes largos y con Lato lesionado tiene que acumular más minutos de los debidos. Ha cometido algún error, como en la jugada del primer gol, en ese despeje con la derecha en el que además tiene mala suerte».

Cierre de filas en el vestuario

La goleada ante el Barça no puede empañar la gran temporada que está firmando el Mallorca, metido de lleno en la pelea por los puestos europeos cuando su lucha debe ser la del descenso. Por eso, un peso pesado del vestuario como Pablo Maffeo se encargó de zanjar el asunto del cabezazo: «No hay que recriminarle nada a nadie».