La selección femenina de fútbol echa a andar como favorita al oro y con las que renunciaron pidiendo volver

Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023. Nations League 2024. Estos dos títulos son los que ha ganado la selección española femenina en poco menos de un año y deja claro el progreso que ha tenido el fútbol femenino en España. Pero para completar un año de ensueño, tan solo le falta conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, un objetivo más que posible.

Así aterrizan las de Montse Tomé en la ciudad del amor. Las expectativas en torno a este grupo de jugadoras son altas. No es para menos. Lo conseguido en estos últimos años debe de servir para afrontar la cita olímpica con todo el optimismo del mundo. El fútbol femenino ha progresado favorablemente en estos últimos años y es un verdadero orgullo ver cómo España llega tan lejos en todos los torneos que ha disputa. Esto era impensable hasta hace no mucho.

Lo deportivo está saliendo a pedir de boca. Lo institucional no tanto. Y por eso estos éxitos tienen aún más valor. Y estos Juegos Olímpicos de París se entienden como una nueva oportunidad para demostrar que el fútbol debe de estar por encima de todas las cosas. Lo mejor que pueden hacer las futbolistas de la selección es demostrar que son capaces de conseguir grandes cosas y evitar caer en temas que no tengan que ver con el fútbol.

Para la cita parisina, Montse Tomé ha querido llevarse a las mejores. Y algunas de las grandes futbolistas con las que cuenta España, cabe recordarlo, formaron parte de 'Las 15' que renunciaron al Mundial de 2023 por todos los líos extradeportivos en los que estaba inmersa la RFEF. Por ponerlo en contexto. Mariona Caldentey, Aitana Bonmatí, Claudia Pina, Sandra Paños, Patri Guijarro, Ona Batlle, Lucía García. y compañía llegaron a renunciar por escrito a ser convocadas. Pero cuando las cosas fueron bien, no dudaron ni un segundo en volver. Eso sí, la que nunca pidió volver fue la propia Mapi León.

Lo que simplemente querían las jugadoras de la selección española eran cambios en el organigrama de la RFEF. Lo consiguieron y con el paso del tiempo las cosas han mejorado mucho. No pasa nada por reconocerlo. Las jugadoras se sienten cada vez más valoradas y esos cambios en la estructura federativa han hecho que en lo deportivo todo vaya mucho mejor.

Para tratar de demostrar su favoritismo en esta cita olímpica, la selección española deberá de enfrentarse a tres selecciones potentes desde el principio. Este jueves, Japón las espera en Nantes. Cabe recordar que la selección nipona le endosó un contundente 4-0 en la fase de grupos del pasado Mundial de 2023. Esa derrota cambió mucho las cosas y le dio moral para afrontar el resto del torneo.

Los otros dos rivales de la selección española femenina son Nigeria y Brasil. A priori, España debería de clasificarse para cuartos de final. En ese sentido, Montse Tomé tomó la palabra antes del debut olímpico: «Estamos en el máximo nivel, a un partido puede pasar de todo, todas las selecciones se han preparado para ganar y nuestra obligación es esforzarnos al cien por cien, el rendimiento y la actitud del equipo son buenos. Tenemos muchas cosas que potenciar y dar, esto es la élite y nosotras nos vamos a exigir al máximo».

Una vez superada la fase de grupos, España se podría enfrentar en cuartos al tercero del grupo B o C, siempre y cuando pase como primera. En semifinales, podría aparecer Francia (rival a la que ganó por primera vez en la final de la Nations League) y en una hipotética gran final contra Estados Unidos. Rivales de entidad, sin duda alguna, pero España ya ha demostrado que es capaz de todo. Por algo se ha consagrado como una de las mejores selecciones del fútbol femenino.