Rafa Nadal y Carlos Alcaraz celebran un punto ante la pareja de Países Bajos

Rafa Nadal y Carlos Alcaraz celebran un punto ante la pareja de Países BajosEFE

Alcaraz y Nadal salvan el susto del 'súper tie-break' y están a un paso de la pelea por las medallas

'Nadalacaraz' sigue su camino. Nunca habían jugado juntos pero en solo dos partidos ya parece que llevan años haciéndolo. No lo tuvieron nada fácil ante Grikspoor y Koolhof, que estuvieron muy acertados en los momentos decisivos, pero al final el talento de los españoles se impuso de manera merecida y se llevaron el duelo por 6-4, 6(2)-7 y 10-2

La aventura de Nadal sigue en los Juegos Olímpicos y lo hace de la mano de Alcaraz, quien ha cogido con muchos honores su testigo y está escribiendo más páginas doradas para la historia del tenis español. Se merecen estas dos estrellas conseguir una medalla juntos, no habría nada mejor, pero esto no va de merecer sino de jugar y ganar, algo que por el momento están haciendo.

El peligro de los neerlandeses estaba en Koolhof, ex número 1 del mundo en dobles y todo un experto en la modalidad. Así que el punto débil era claramente Griekspoor, al que ya gano ayer Alcaraz en individuales y ahora le vence en dobles. Va a tener pesadillas el de Nuevo Vennep con el murciano.

La versión de Carlitos en este segundo partido de 'Nadalcaraz' fue mucho mejor que la del primer día. Esta vez se le vio cómodo en pista, sabiendo lo que hacer en cada momento y tirando del carro. Ante los argentinos estuvo totalmente desdibujado y fue Rafa quien tiró del carro, pero hoy el murciano también sumó. Va engrasando la maquinaria la dupla española y esto huele a medalla.

Muy activos desde el principio

Sufrieron en todo momento los doblistas de Países Bajos. Al resto no hacían ningún tipo de daño y los españoles llamaban a la puerta del break. Los juegos al saque de 'Nadalcaraz' duraban segundos mientras que los de Grikspoor y Koolhof se hacían eternos. Se sucedían las opciones de los españoles, pero sus rivales se defendían como gato panza arriba y salvaban una tras otra. Grandes saques y sobre todo los trucos de doblista de Koolhof.

Tanto va el cántaro a la fuente que se termina rompiendo y eso le pasó a los neerlandeses en el séptimo juego. Después de salvar una opción de break y tener pelota para ganar el juego, Alcaraz y Nadal siguieron creyendo en la rotura y encontraron el premio. Estaban siendo mejores y al fin se confirmó en el marcador, aunque todavía quedaba cerrar la manga y costó más de los esperado, pero se terminó haciendo.

Carlos Alcaraz y Rafa Nadal, durante el partido

Carlos Alcaraz y Rafa Nadal, durante el partidoAFP

Las cosas cambiaron en el segundo set y el partido recordó al de ayer con Griekspoor, que empezó perdido en pista y terminó siendo una piedra en el zapato para Alcaraz. Se conoce que el neerlandés carbura despacio y una vez que se adapta a la pista empieza a soltarse. Lo volvió a hacer hoy, pasando de ser el hombre débil de la pareja al hombre del partido. Tanto lo bueno como lo malo del encuentro pasaba por él.

Así les dio para ir manteniendo sus saques, sin inquietar al resto, pero vivos en el partido. Estuvieron a punto de decir adiós a sus opciones en el noveno juego, cuando los españoles tuvieron un 15-40 para sacar y cerrar el partido, pero como estaba siendo habitual, los neerlandeses no dieron su brazo a torcer y lo salvaron para después forzar un tie-break horrible para los españoles y donde Koolhof estuvo tocado por una varita.

Nadal al rescate

No merecía el partido el súper tie-break, pero era lo que tocaba. 'Nadalacaraz' estaba al borde del precipicio después de haber firmado un gran partido. El tenis es así, no siempre es justo. Era la situación que había y tocaba aceptarla como campeones. Así lo hicieron y el desempate no tuvo historia. Koolhof se volvió a convertir en mortal, Nadal firmó un resto espectacular y Alcaraz hasta se permitió el lujo de bailar después de un punto. El sueño olímpico está más vivo que nunca.

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