Nadal y Alcaraz no tienen su tarde y se acaba el sueño olímpico
Los españoles se despiden en cuartos de final ante la pareja formada por Rajeev Ram y Austin Krajicek, que fue superior y merecedora del pase a semifinales en todo momento (6-2 y 6-4)
El tierno momento de Rafa Nadal con su hijo antes de jugar el dobles con Carlos Alcaraz
No pudo ser. Hasta aquí llegó el periplo de Rafa Nadal y Carlos Alcaraz en el torneo olímpico de dobles. Había muchas esperanzas depositadas en la pareja formada por el balear y el murciano, pero en el momento en el que se cruzaron dos doblistas experimentados en su camino la cosa no salió. La pareja formada por Rajeev Ram y Austin Krajicek fue superior y merecedora del pase a semifinales en todo momento (6-2 y 6-4)
Se preveía un partido complicado, pero al mismo tiempo muy competido. Y la Philippe Chatrier lo sabía. La pista central de Roland Garros estaba llena. Nadie se quería perder este duelo de cuartos de final entre los americanos Rajeev Ram/Austin Krajicek y los españoles Rafa Nadal/Carlos Alcaraz. Muchos consideraron este duelo como una final anticipada.
La pareja norteamericana empezó demostrando su superioridad en esta disciplina y consiguieron el break a las primeras de cambio. Nadal y Alcaraz no empezaron con buen pie el encuentro. Lo bueno es que todavía quedaba mucho partido por delante. En una modalidad como el dobles cantar victoria antes de tiempo no es aconsejable.
No había tiempo para lamentos. Rafa y Carlitos entraron en calor y lograron mantener sus turnos de saque. Lo siguiente era romperle el servicio a los norteamericanos. Ram y Krajicek se estaban mostrando muy solventes con el saque. El balear y el murciano necesitaban buscar cosas distintas para intentar sorprender.
Con 4-2 a favor de los estadounidenses, el partido entró en un punto álgido. El séptimo era un juego capital para poder seguir con vida en el primer parcial. Krajicek y Ram fueron a por todas y amenazaron con varias oportunidades de break. A la segunda llegó el segundo quiebre de los americanos. La doble falta de Carlos Alcaraz dejó a la pareja española en la lona. El primer set tuvo acento yankee. No quedaba otra que recomponerse de cara al segundo. 6-2 para Ram y Krajicek.
Máxima igualdad
Set nuevo. Vida nueva. A Rafa y a Carlos les tocaba cambiar la dinámica para poder alargar el partido hasta el súper tie-break. El primer juego de la segunda manga tuvo color y sabor español y esto era algo fundamental para meterle presión a Krajicek y Ram. Al final, la confianza en el tenis es vital para afrontar momentos complejos.
El plan de partido era claro. El murciano y el mallorquín necesitaban meter más bolas al resto y arriesgar menos. De esa forma iba a acabar llegando el break. Era cuestión de tener paciencia y esperar al momento adecuado. Siempre pueden haber bajones físicos y tenísticos.
La actitud en pista de Rafa y Carlos estaba ahí. Pero quedaba claro que hacía falta algo más. El partido estaba igualado y no había manera de hacer nada. Las dos parejas estaban sacando adelante sus turnos de servicio. Así se llegó al 3-2. Y el público en la Chatrier empezó a alentar a los españoles.
Sin embargo, al igual que sucedió en la primera manga, Ram y Krajicek volvieron a romperle el servicio a la pareja española. Si el partido estaba difícil con un set en contra, con esta nueva rotura todo se complicó mucho más. Rafa y Carlos lo intentaron hasta el final, presionaron a los americanos al resto con varias opciones de break, pero no hubo manera. Juego, set y partido para los norteamericanos.