'La Familia' española de baloncesto: el equipo con el que nunca se contaba y siempre aparecía

Fin de ciclo. Esta es la frase que mejor resume lo que le ha sucedido estos dos últimos años a la selección española de baloncesto entrenada por Sergio Scariolo. Los tiempos han cambiado y esos jugadores que brillaron a nivel nacional e internacional y que llevaron a España a lo más alto ya ven el baloncesto desde otra perspectiva.

Han sido 18 años gloriosos. Todo empezó en un 2006 que ya se empieza a ver muy lejano. En Japón, la selección española conquistó su primer título Mundial después de ganar a Grecia con bastante autoridad. En el Saitama Super Arena tocaron la gloria los 12 elegidos: Pau Gasol, Rudy Fernández, Jorge Garbajosa, Carlos Cabezas, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón, Felipe Reyes, Carlos Jiménez, Sergio Rodríguez, Berni Rodríguez, Marc Gasol y Álex Mumbrú.

Lo conseguido en Japón fue el punto de partida. Pepu Hernández fue el arquitecto de este éxito. En los años siguientes todo lo que vino después fue bien recibido. En 2007, la selección fue subcampeona del Eurobasket de España después de perder frente a Rusia en la final disputada en el Palacio de los Deportes de Madrid por 60-59. En 2008 se rozó la medalla de oro en la final de los Juegos de Pekín contra Estados Unidos y en el 2009 por fin se volvió a triunfar en el Eurobasket de Polonia.

A partir de 2010 empezó la que se denominó como la época dorada. En diez años, la selección española de baloncesto demostró que era un equipo capaz de hacer cosas grandes. Nadie contaba con ella en los grandes torneos, pero a la hora de la verdad siempre aparecía. En una década, se lograron dos medallas olímpicas (plata en Londres 2012 y bronce en Río 2016), una segunda corona mundial conseguida en China en 2019 y otros dos éxitos continentales, que fueron las victorias en el Eurobasket 2011 y en el Eurobasket de 2015, en el que Pau Gasol firmó su mejor actuación individual como jugador profesional, donde logró anotar la friolera de 40 puntos en un partido contra Francia en las semifinales.

En los otros grandes torneos, la selección firmó actuaciones positivas. Nunca se llegó a bajar del top cinco. Y eso fue mérito de Sergio Scariolo, uno de los mejores entrenadores que ha tenido la selección española a lo largo de su historia. El técnico italiano llevó a 'La Familia' a otra dimensión.

Esa fue, precisamente, la clave del éxito. Los jugadores estuvieron unidos en los peores momentos y eso les sirvió para saborear mejor los éxitos. Otro factor determinante era el nivel técnico de los jugadores. Que en un país como España hayan coincidido en una misma época jugadores de la talla de Pau Gasol, Rudy Fernández y compañía es algo que se terminará valorando en el tiempo. Siempre ha sido así en nuestro país.

Relevo generacional

Como pasa en muchos aspectos de la vida, las historias bonitas siempre tienen un final y la realidad de la selección española de baloncesto es distinta a la que se vivió a principios de siglo. Sergio Scariolo ya no puede contar con los jugadores con los que llegó al estrellato y los jóvenes están algo verdes para competir en torneos internacionales.

Los tiempos han cambiado y la selección española está inmersa en un proceso generacional evidente. Está claro que va a tardar en salir un nuevo Pau Gasol, pero hay jugadores que todavía tienen mucho que decir en el baloncesto. Juan Núñez, Usman Garuba, Santi Aldama, Jaime Pradilla son muy jóvenes y todavía no tienen la suficiente experiencia como para afrontar los torneos importantes.

Sergio Scariolo es realista y sabe que los próximos años no van a ser fáciles. Pero hay que confiar. «Tenemos que ser conscientes que los próximos años estar en la lucha por las medallas y los éxitos será muy difícil. No creo descubrir nada. Hay que conocer la realidad».