Anna Tarrés, la independentista que gana oros con China tras ser destituida en España por autoritaria

La vida da muchas vueltas. Un día puedes estar aquí y otro allí. Y si no que se lo digan a Anna Tarrés (Barcelona, 1967), la actual asesora de la selección china de natación sincronizada. En su día, la catalana entrenó a España entre 1987 y 2012 y en la actualidad ha ganado una nueva medalla de oro con el país asiático, tras imponerse a Estados Unidos y España en la gran final de natación sincronizada de los Juegos Olímpicos de París.

Como seleccionadora nacional, Tarrés tuvo a sus órdenes, entre otras, a Gemma Mengual y Ona Carbonell, dos de las mejores deportistas que ha tenido España en la categoría de natación sincronizada y con ellas consiguió triunfar en Pekín 2008 y Londres 2012. Pero después de los Juegos disputados en la capital inglesa todo se torció y la catalana fue destituida del cargo de seleccionadora porque varias de las integrantes del equipo denunciaron desprecios, manipulaciones, amenazas e, incluso, insultos.

Una vez destituida, algunas de las nadadoras afirmaron que habían sido gravemente insultadas por parte de Tarrés. Todas estos testimonios salieron a la luz en La Sexta a través de una carta que redactaron 15 nadadoras del equipo de entonces y en ella dejaron claro que la catalana era una seleccionadora autoritaria. Algunos de los insultos recogidos en la carta fueron los siguientes: «Sal del agua, gorda, vete al psicólogo». Este es un ejemplo aportado por una de las nadadoras después de que no entendiera el catalán.

Otro ejemplo fue el que expuso Ana Violán. La nadadora tinerfeña reveló que Tarrés no le había dejado salir del agua para vomitar por el tremendo esfuerzo que hacía en la piscina. La respuesta de la entrenadora catalana fue la siguiente: «No, trágatelo, que aún te queda hora y media para terminar y si no, fuera, te vas a tu casa y no vuelvas».

Estos testimonios dejan claro que Tarrés tenía un carácter autoritario y que todo tenía que hacerse según dijera ella, algo que provocó la disconformidad por parte de las nadadoras. Ese fue el verdadero motivo de su cese. Se llegó a un punto en el que sus pupilas no aguantaban más humillaciones, vejaciones y, sobre todo, faltas de respeto.

La salida de Tarrés del equipo de natación sincronizada fue polémica. Con el paso de los años se supo que la catalana le había ganado una demanda de 383.000 euros a la federación española por despido improcedente y siguió con su vida. Después de entrenar a España, Tarrés fue nombrada asesora técnica de México, Francia, Ucrania, Israel y China, el equipo al que entrena en la actualidad y con el que ganó este miércoles la medalla de oro en natación sincronizada.

El salto a la política

Además de ser asesora técnica de natación sincronizada, Tarrés también vivió una etapa en la política catalana. Actualmente no vive de ella, pero sí formó parte de las listas de JuntsxCat en el 2017, año en el que se produjo el famoso golpe de Estado catalán del 1 de octubre.

«[Puigdemont] Es nuestro líder y maestro; iremos tras él», «Los catalanes nos sentimos cornudos y apaleados. ¿Qué hemos hecho para merecer esto de España? Estamos asfixiados a nivel fiscal y económico», «En mi casa siempre hemos visto Cataluña como la nación que perdimos hace 300 años». Estas fueron algunas de las declaraciones que hizo Tarrés en el año 2017.

Pero, sin duda alguna, la declaración más contundente por parte de Tarrés en relación a su alistamiento con JuntsxCat y su poco respeto hacia España fue el siguiente: «Que sonase el himno significaba que habíamos conseguido nuestro objetivo, pero no se me encogía el corazón de ninguna manera. Me sentí parte de una estructura muy potente nacida en Cataluña de la que se aprovechó el Gobierno español».