Jorge Martín, de estar al borde de la muerte a rozar el título de MotoGP
La vida del piloto madrileño corrió peligro en abril de 2021, cuando se rompió siete huesos y tuvo el 50 % de su cuerpo escayolado, pero logró rehacerse y está a una carrera de cumplir su sueño
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El 17 de abril de 2021, Jorge Martín Almoguera (San Sebastián de los Reyes, Madrid; 1998) estuvo muy cerca de la muerte. Ese fatídico día, el madrileño se fue al suelo en la tercera sesión de entrenamientos del GP de Portugal, celebrado en el circuito de Portimao, y la caída fue tan aparatosa que su familia se quedó en shock. Martín, que apenas acababa de debutar en la categoría reina del motociclismo mundial, se rompió siete huesos, estuvo cinco segundos en el aire y rebotó hasta siete veces contra el asfalto antes de quedarse parado.
La caída de Martín fue la tercera más fuerte de la historia de MotoGP. Su cuerpo sufrió una deceleración de 26,27G, lo que equivalente a soportar 1.707 kg de peso. Por aquel entonces, el madrileño tenía tan solo 23 años, se vio con el 50 % de su cuerpo escayolado y se fracturó un total de siete huesos. Estuvo 24 horas en observación y la incertidumbre en torno a su estado vital era total.
Ese accidente supuso un antes y un después en la vida de Jorge Martín. El madrileño se metió en la cabeza que, a base de trabajo y sacrificio, ese duro golpe le iba a servir para volver más fuerte. Quería convertirse en campeón del mundo de MotoGP y tenía claro que esa fatalidad no le iba a impedir cumplir su sueño.
Martín tiró de resiliencia y logró recuperarse de manera milagrosa, a pesar de llegar a pensar que no merecía la pena convivir con tanto dolor. El pensamiento de la retirada estuvo presente. Sin embargo, para Jorge Martín rendirse nunca fue una opción y se metió en la cabeza que ese susto iba a pasar a ser una anécdota desagradable. Nada más.
Superado el episodio más duro de su vida, Jorge Martín se puso el mono de trabajo y después de pasar sin pena ni gloria en 2022, la temporada 2023 fue muy importante para él. El año pasado, el madrileño se quedó a las puertas de ganar su primer Mundial de MotoGP, pero una desafortunada caída en la última carrera del Mundial le dejó sin la posibilidad de poder desbancar al italiano Francesco 'Pecco' Bagnaia.
A pesar del varapalo de perder el Mundial en la última carrera en el Ricardo Tormo de Valencia, el piloto de Pramac asumió que el 2023 ya formaba parte del pasado y que no merecía la pena llorar por la leche derramada. No servía de nada arrepentirse por algo que ya no se podía arreglar.
Por eso mismo, dejó atrás ese recuerdo amargo y se puso a entrenar para llegar en el mejor estado de forma posible para afrontar la presente temporada, en la que se ha mostrado mucho más regular y en la que dejó claro que tenía todo lo que necesario para poder conseguir el sueño de su vida.
En este 2024, se ha visto a un Jorge Martín mucho más decidido y el destino ha querido que se vuelva a jugar el Mundial de MotoGP en la última carrera de la temporada, esta vez en el circuito de Montmeló, donde se disputa el GP de la Solidaridad por las víctimas de la DANA.
Su rival vuelve a ser el mismo. 'Pecco' Bagnaia se ha vuelto a cruzar en su camino, pero lo cierto es que este año Martín depende de sí mismo. Es decir, debe de demostrar todo lo que ha hecho para llegar hasta este punto y tiene en su mano derrocar al piloto italiano y quitarle la posibilidad de sumar su tercer título de campeón de MotoGP consecutivo.
Martín vuelve a estar a una carrera de cumplir el sueño de su vida. Le saca 24 puntos a Bagnaia y ganar el Mundial depende única y exclusivamente de él. Pero en este caso, el madrileño ha reconocido que si lo vuelve a perder va a seguir siendo a misma persona.
«El año pasado idealicé mucho el hecho de ganar, estaba muy obsesionado con ganar y pensaba que me cambiaría la vida. Yo creo que pase lo que pase el domingo o el sábado, mi vida va a ser exactamente igual. Quiero ganarlo, porque quiero ganarlo por mi gente, por mi equipo, por mi familia, por los periodistas que me apoyáis, por la gente que está en la grada apoyándome, por ellos. Es así, a mí no me va a cambiar nada. Mañana seré el mismo, el martes me subiré en la Aprilia y el miércoles seguiré entrenando. Quiero hacerlo más por ellos», reconoció Martín en la previa del GP de Barcelona.
Pase lo que pase, Jorge Martín tiene motivos más que de sobra de sentirse orgulloso. En más de tres años, el piloto madrileño ha pasado de estar en la UCI del Hospital de Faro a tener la posibilidad de ganar su primer Mundial de MotoGP con tan solo 26 años. Esta es su historia: de estar al borde de la muerte a rozar el título de campeón con la punta de los dedos.