Kylian Mbappé se reivindica y hace que Francia sea la primera selección en octavos

Kylian Mbappé ya tiene su gran partido con Francia en el Mundial. Una de las estrellas de Qatar ha aparecido este sábado para clasificar a su país a octavos de final, primera selección en conseguirlo. Mbappé toma aire, marca goles y ha salvado la papeleta de Francia ante la correosa Dinamarca (2-1).

Un doblete del jugador del PSG, símbolo a su vez de Qatar, ha provocado que el Mundial tenga ya a su primer equipo en octavos de final. Es Francia, la vigente campeona. Y pasará, salvo hecatombe, como primera de grupo, puesto que tiene ya prácticamente cerrado, aún de forma virtual. Lo ha logrado con un sensacional Mbappé, más que nunca decisivo por sus goles en momentos decisivos.

Superioridad francesa

Francia fue superior. Quien lo diría cuando los dos últimos enfrentamientos entre ellos se los llevó Dinamarca tanto en París como en Copenhague. Y no fueron amistosos de hace décadas sino encuentros oficiales -de la Liga de las Naciones- de junio y septiembre de este 2022. Pero un Mundial es diferente y aquí Francia hizo lo que quiso.

Le faltó gol, eso sí. Porque su victoria bien pudo ser por más diferencia si hubieran tenido acierto ante el gol. Francia asusta solo con ver la alineación y una vez ya que empieza a jugar su ataque da miedo. Las carreras y los cambios de ritmo de Mbappé, la inteligencia con la que lee el fútbol Giroud, la electricidad de Dembélé, los pases de Griezmann... todos ellos cubiertos en el centro del campo con Rabiot y Tchouaméni.

Dembélé estuvo muy activo. Se gustó con sus características carreras por banda sin que hubiera algún danés que pudiera pararle. El culé fabricó al menos dos goles y ya no era asunto suyo que Rabiot, con un cabezazo que sacó muy bien Schmeichel, y Mbappé, rematando fuera un penalti en movimiento, no aprovecharan su verticalidad.

De Dinamarca solo se recordaba, a la hora de juego, una ocasión de Cornelius que se fue al lateral de la red justo antes del descanso. En realidad hasta el minuto 60 poco pasó en un duelo que cambió por completo en el 61'. Fue un gol lo que modificó el ritmo, situación ya habitual en este Mundial.

Los goles cambian el duelo

Fue Mbappé quien acabó desatascando el partido tras una brillante arrancada de Theo Hernández, que cogió el balón en su campo y se plantó en el área rival. El que fuera jugador del Real Madrid -y del Atlético- hizo una conexión perfecta con Mbappé con toques de primera, devolviéndosela el uno al otro y mareando a los defensas daneses. Llegó Kylian y gol.

Lo que no sabía Francia es que ese gol iba a despertar a Dinamarca. No había hecho nada antes y de repente en un saque de esquina Christensen, el central del Barça, puso la cabeza para dinamitar el partido. Al duelo le vinieron bien los goles y los últimos 15 minutos fueron los típicos de un partido en el que ya hay bastante en juego en un Mundial.

Cada vez que aceleraba Francia se veía su superioridad. Mbappé arrancaba y ya con ese cambio de ritmo había peligro. Daba igual que fuera en el centro del campo porque ya se encargaba Kylian de llegar él solo al área. La estrella francesa tiene esa jugada como característica y bien la podría patentar.

Tuvo la victoria Tchouaméni con un remate de cabeza, pero el partido estaba hecho para Mbappé. En el 86' y a pase de Griezmann, Kylian remató con todo para salvar la papeleta de una Francia que ya ha agotado ese comodín que todas las grandes tienen. Está en octavos, que no es poco: las últimas cuatro campeonas del mundo habían caído en la fase de grupos del siguiente Mundial.