Valverde vs. Cristiano: el presente frente al pasado
El Halcón sacó a su madre de vender juguetes en la calle y hoy es el cuarto jugador más caro del Mundial. Busca su consagración ante el icono portugués, que se juega su continuidad en su selección
Larguirucho, flaco, fibroso, todo pulmones. Federico Valverde rompe el molde del futbolista clásico uruguayo, más técnico que veloz, más creativo que sacrificado en labores destructivas. 'El Halcón', apelativo que ha tomado el testigo del mote de 'El Pajarito' que tenía cuando era más joven, es un jugador que defiende, muerde, presiona y después ataca por la banda derecha con una potencia descomunal para soltar ese disparo que Ancelotti le exige y que en el primer encuentro de los celestes ensayó con un trallazo a la cruceta. Ese nombre se lo ha ganado en el Real Madrid con actuaciones espectaculares a lo largo de cuatro años y especialmente en la última temporada, en la Liga y sobre todo en la Champions, grandioso en la final ante el Liverpool.
Hoy, Valverde, con su pelo teñido de rubio, se enfrenta a Cristiano por un puesto en el futuro de este Mundial. Uruguay y Portugal afrontan hoy un partido a vida a muerte en el que Federico se va a medir en muchos lances con Cristiano con la misión de frenarle en el centro del campo y evitar sus incursiones al área. Será un combate con ADN madridista, aunque realmente nunca pudieron jugar juntos porque, cuando Cristiano brillaba vestido de blanco, Valverde era un imberbe que labraba su porvenir entre el Castilla y el Deportivo de La Coruña, donde estuvo cedido un año. Hoy miden sus fuerzas el presente y el futuro del Real Madrid, vestido de celeste, y una estrella venida a menos que busca su último estertor de lucimiento internacional.
Cuarto jugador más caro
Fede Valverde ha llegado al Mundial como cuarto jugador más caro de todos los presentes en el campeonato. Valorado en 100 millones, solo es superado por los 160 de Mbappé, los 120 de su amigo Vinicius y los 110 de Foden. En realidad es el quinto profesional más cotizado del planeta, pues Haaland, que no está en Qatar, encabeza esta lista con 170 millones de valoración.
El objetivo del panzer uruguayo es confirmarse a escala mundial y poner un precio aún mayor a su estatus. Ronaldo, que llegó a valer 170 hace un lustro, presenta actualmente un valor de mercado de 60. La edad, camino de los cuarenta, no perdona en el invierno de su fantástica carrera.
No lo tiene fácil Federico, pues es el hombre más en forma de Uruguay y debe tirar de un carro celeste repleto de veteranos como Godín en un fútbol, el actual, donde el físico es cada vez más imprescindible.
Portugal tiene una selección con mayor potencial, incluso con mayor calidad y físico, pero el centrocampista del Real Madrid quiere romper el favoritismo de los lusos con su motor encendido al máximo.
Ofertas de 100 millones
Es tal la escalada meteórica del mediocampista sudamericano en el último cuatrienio que el Real Madrid ha recibido varias ofertas por valor de 100 millones para traspasar a Fede, la última de ellas procedente del Liverpool, que ya lo intento también hace dos años cuando vislumbró su categoría y una progresión que, en efecto, no se ha detenido en el tiempo.
Instransferible
El madridismo puede estar tranquilo, porque Florentino Pérez le considera intransferible. No está en venta, ni lo estuvo nunca. Su versatilidad, capaz de rendir como interior, como mediocentro y por la banda derecha, le hacen intocable.
El Real Madrid se aseguró su continuidad al renovarle hasta 2027. Fue un acierto su fichaje cuando tenía 16 años y ya despuntaba en el Peñarol. La entidad madridista pagó entonces cinco millones de euros. Hoy tiene 24 y ha multiplicado su precio veinte veces. El Mundial puede acrecentar su caché.
Orígenes humildes
Cuando era todavía 'El Pajarito', este chaval se propuso sacar a su madre de la venta de juguetes en las calles de Montevideo. La Navidad era la época principal en la que mamá se ponía en las aceras día y noche para vender. Mamá ya no vende en la calle. 'El Halcón' ha logrado que su madre tenga una vida mejor. Ahora pretende convertirse en una leyenda del fútbol uruguayo.
Zidane destacaba del chico su fuerza, su fe y su confianza en sí mismo para volver, revolverse, robar balones, corregir errores y morder a los rivales hasta la extenuación. «Si Fede decidía que iba a llevarse la pelota ante un rival, lo perseguía hasta conseguirlo», nos decía Zinedine en un elogio de su fuerza. Esa tenacidad le llevó a la titularidad de un Real Madrid donde Casemiro, Modric y Kroos eran santo y seña.
Tanto Zizou como Ancelotti le colocaron como un cuarto centrocampista que en ataque se convertía en un extremo derecha, una doble misión que el técnico italiano ha explotado hasta el máximo para ponerle el listón cada vez más alto. Le ha pedido que dispare a puerta siempre que pueda, porque su tiro es excelente, y se olvide de dar pases en corto los delanteros. Así lo ha hecho. Es mérito de Carlo. Y Valverde, jaleado por el italiano, ha marcado ya ocho goles con el Real Madrid esta temporada. Algunos han decidido partidos complicados, como sucedió en el Bernabéu frente a Mallorca. En sus anteriores campañas no pasó de tres dianas por curso. Ahora piensa alcanzar una cifra goleadora acorde a su clase ofensiva.
Esa sabiduría de Carletto es lo mejor para Federico. Le ha hecho creer que puede llegar a cotas mucho más altas. Está exprimiendo al cien por cien virtudes que ha visto en la cabeza y en el poderío del uruguayo. Le está obligando a sacar todo lo que lleva dentro con lecciones de confianza.
Ha sido siempre un jugador táctico que jugaba para el conjunto y el italiano le ha dicho que sea más egoísta, que su zapatazo es más importante que otras jugadas de ataque. Es el centrocampista más peligroso del Real Madrid. Y defiende con la eficacia de siempre. Esa capacidad de subir y de bajar, de presionar y de atacar, le ha convertido en el multiusos funcional del fútbol moderno que todos los entrenadores quieren. Kloop soñaba con él. Le hizo perder la última Champions con sus galopadas de potencia. Una de ellas significó el gol de Vinicius y la decimocuarta Copa de Europa.
Hoy, este muchacho en la cresta de su carrera disputa una final frente a Portugal como líder real de Uruguay. Valverde contra toda una favorita. La selección que pierda esta batalla tendrá muy difícil su futuro en el Mundial. 'El Halcón' frente al 'Bicho'. Colosal.