Mutua Madrid Open
Insólita imagen en el Mutua Madrid Open: el tenista Moutet se toma el café de un aficionado en la grada
El tenista reclamó un café a la jueza de la silla y, cuando no se lo proporcionaron, aceptó el que un aficionado le ofreció en la grada
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El tenista francés Corentin Moutet es uno de los que garantiza más espectáculo en todo el circuito. Y su participación en el Mutua Madrid Open no ha sido una excepción. En su encuentro de primera ronda ante el chino Juncheng Shang, un encuentro que perdió por 7-6, 2-6 y 6-7 tras cuatro horas (segundo partido más largo en la historia del torneo, solo detrás de un Nadal - Djokovic en 2009), protagonizó una de las imágenes más icónicas de esta edición del torneo en la capital española.
Durante el transcurso del partido, Moutet se encaró con la juez de silla porque no le traían el café que había pedido, por lo que un aficionado desde la grada le ofreció el suyo y el tenista francés no dudó en aceptarlo, acercándose a la grada y protagonizando esta curiosa imagen.
«Da igual donde juguemos, no podemos proporcionar café. Yo no te lo puedo llevar», le decía el árbitro, incrédulo ante la situación.
No es la primera vez que Moutet protagoniza una coyuntura similar. En la ultima edición del Argentina Open, pidió una botella de Pepsi y sacó por abajo, provocando la ira de los seguidores presentes en su pista que le recriminaron su comportamiento con silbidos. En enero de 2022 fue descalificado de Adelaida por insultar al árbitro y posteriormente tuvo que pagar una multa de 10.000 dólares por pelearse en la red con Adrian Andreev durante el challenger de Orleans. En 2020, en una exhibición que organizó Patrick Mouratoglou en su academia del sur de Francia para que los tenistas pudieran jugar en mitad de la pandemia, Moutet también perdió los papeles: dio patadas a la raqueta, que posteriormente acabó en la grada. Y no contento con eso, empezó a pegar puñetazos a una de las lonas del fondo de la pista ante la cara de asombro de los jueces de línea. En esa misma competición llegó a llamar «estúpido», a Apostolos Tsitsipas, el padre de Stefanos Tsitsipas.