Sara Sorribes, la última superviviente española en el Mutua que se mide a Iga Swiatek en octavos de final

El tenis femenino español está en horas bajas. Con la retirada de Garbiñe Muguruza y las incógnitas físicas que rodean a la figura de Paula Badosa, no hay una gran jugadora de nuestro país que haya sido capaz de dar un paso al frente. Por ahí deambulan Cristina Bucsa, Rebeca Masarova., Nuria Párrizas. Sin embargo, cuando llega el WTA 1000 de Madrid hay una jugadora española que se transforma y que necesita muy poco para encandilar al público madrileño.

Su nombre es Sara Sorribes y en Madrid está volviendo a dejar claro que tiene mucho tenis en su raqueta. Además, con confianza, la castellonense es capaz de provocar más de un susto a las mejores jugadoras del ranking WTA. Sorribes tiene un estilo de juego muy correosa y nunca va a dar una pelota por perdida. El no rendirse va en su sangre y lo está demostrando en la capital de España.

Y a eso hay que añadirle que Sorribes tiene muy claro cómo jugar al tenis. Para ella, la lucha es innegociable. «Luchar siempre merece la pena por tener esta carrera. Estoy feliz con la carrera que estoy teniendo, orgullosa. Hay que saber llevarlo en el día a día, toque victoria, derrota o lesión. La carrera de cada una tiene sus cosas, días como hoy y partidos tan bonitos como los que he jugado aquí en Madrid son la recompensa más bonita», comentó la castellonense.

Hasta el momento, Sorribes está firmando un gran torneo en Madrid y está contando con el apoyo incondicional de la hinchada española. La castellonense ya está en octavos y por el camino ha ido eliminando a la estadounidense Bernarda Pera, a la ucraniana Elina Svitolina y a la bielorrusa Victoria Azarenka, toda una leyenda del tenis femenino mundial.

Ahora bien, el reto para Sara Sorribes en los octavos de final del WTA 1000 de Madrid es mayúsculo. Enfrente tendrá este lunes, a partir de las 12:30 de la mañana, a la polaca Iga Swiatek, número uno del mundo y toda una especialista en tierra batida. Pero Sorribes no le tiene miedo a nada. Sabe que es capaz de esto y de mucho más.

«Tiene una intensidad de bola increíble, una forma de moverse espectacular, una manera de coger la pelota siempre arriba, una capacidad para no dejarse un espacio libre... Muchas cosas. La verdad es que va muy fuerte y va muy fuerte todo el rato. Va muy rápido todo el rato y eso te genera mucho estrés», comentó Sorribes sobre la jugadora polaca.

«Después, si consigues jugar un poquito con ella, igual tienes la opción de jugar, pero generalmente te genera mucho estrés desde el inicio hasta el final. Por eso tiene resultados tan abultados, porque aunque tenga juegos complicados, es muy difícil mantenerla cerca. Ella se va, se va... y cuando se va, se fue. Intentaré aprender de los partidos para esta vez, creo que me van a servir», concluyó la jugadora de Castellón cuando le preguntaron por Swiatek.

En definitiva, Sorribes se tiene que enfrentar a lo que le pasa a cualquier tenista cuando, por ejemplo, juega contra Nadal. La jugadora de Castellón es la gran esperanza del público español en Madrid y cualquier victoria que consiga sabe a gloria. Si gana a Swiatek, en cuartos se medirá a la ganadora del partido entre la brasileña Beatriz Haddad Maia y la griega Maria Sakkari.