Jan-Lennard Struff, el cañonero que busca vengarse de Carlos Alcaraz en el Mutua Madrid Open
El alemán disputó la final del Masters 1000 de Madrid del año pasado y ya demostró ser un jugador muy peligroso para el tenista de El Palmar
Hace poco menos de un año, el escenario era el mismo. La Caja Mágica no ha cambiado. Y la final del Mutua Madrid Open de 2023 la disputaron Carlos Alcaraz y Jan-Lennard Struff, dos tenistas con edades muy diferentes. La pista Manolo Santana presentó una entrada sensacional y fue uno de esos partidos que tuvo de todo: emoción, intensidad e igualdad.
Pues bien. El destino ha vuelto a deparar un nuevo enfrentamiento entre el murciano y el alemán. Si el año pasado se vieron las caras en la final, este año lo hacen en los octavos de final, una ronda que exige ser competitivo desde el principio y en el que es fundamental mantener la calma para poder dar el estacazo definitivo cuando se te presente una oportunidad.
De un año para otro, las cosas no han cambiado demasiado. Carlos Alcaraz sigue intratable en tierra batida y ya acumula 23 victorias seguidas en la capital de España. Esta estadística deja muy clara una cosa: la altura de Madrid beneficia al juego del murciano. Y esto es algo que se puede comprobar cuando uno ve jugar al de El Palmar en directo.
En el caso de Struff tampoco han habido muchas variantes. El alemán sigue siendo el mismo. Es un jugador con un saque brutal, con un juego de fondo tremendo, con una derecha muy efectiva y con una volea exquisita. Lo único que ha cambiado en su vida es el haber ganado, por vez primera, y a sus 33 años, un torneo ATP en tierra batida (lo consiguió hace dos semanas en Múnich). Y esto le hace ser un tenista aún más engañoso.
Una vez más, Struff está demostrando ser una máquina imparable en el Mutua Madrid Open. El germano ha jugado dos partidos en la capital española y sólo ha cedido una vez su servicio, en el partido ante el mallorquín Jaume Munar. Eso deja claro que para poder romperle el saque hay que salir muy decidido desde el principio. Y eso es a lo que se aferra Carlos Alcaraz.
La derrota en la final del año pasado le dolió, y mucho, al jugador alemán. Tuvo a Carlitos contra las cuerdas y estuvo muy cerca de dar la sorpresa. Sin embargo, el murciano nunca dejó de creer y fue capaz de sobreponerse para levantar su segundo título en Madrid. Es por eso que Struff tiene ganas de revancha. Y el tenis suele dar oportunidades para resarcirse.
Lo que pasa es que Carlos Alcaraz confía mucho en sí mismo y sabe dónde hacerle daño al teutón. «Sé del nivel de Struff, de su juego. Es un poco incómodo, saque y volea y buenos tiros de fondo, sé que no va a ser fácil. Pero sé que a este nivel puedo hacer grandes cosas aunque no sea lo prioritario en mi cabeza. A este nivel voy a darme oportunidades de ganar el partido, de tener opciones. Tengo que jugar a un buen nivel, hacerle sentir incómodo y a ver qué tal va el partido».
Lo que es seguro es que el público que acuda a la Caja Mágica este martes va a disfrutar de un buen espectáculo. Eso está garantizado. Alcaraz y Struff son dos tenistas muy vistosos y si tienen que arriesgar lo van a hacer sin ningún tipo de temor. Para ellos, la intensidad es innegociable. En juego está un billete para los cuartos de final. ¿El rival? El ganador del duelo entre el ruso Andrey Rublev y el neerlandés Tallon Griekspoor.