Rafa Nadal no cierra la puerta a una despedida en Roland Garros: «Tengo la motivación para jugar aquí»

Rafael Nadal y Roland Garros siempre han ido de la mano. Esto es algo indudable. Para el balear, el Grand Slam francés es su torneo predilecto y siempre le hace especial ilusión competir en París. No es para menos. Ha ganado 14 títulos allí. Casi nada.

Eso sí, las circunstancias este año son muy distintas. Viene de estar parado mucho tiempo por culpa de las lesiones y el sorteo le ha deparado un duelo de altura nada más empezar contra Alexander Zverev, cabeza de serie número cuatro del grande francés. Y para intentar competir de la mejor manera, Nadal se ha estado exprimiendo a fondo estos últimos días en las pistas de entrenamiento.

Nadal debuta este lunes contra el gigantón alemán y en la rueda de prensa previa al encuentro, el tenista balear dejó varias pinceladas que hacen ser optimista. «Las sensaciones me dicen que no estoy tan lejos. No soy una persona que suela engañar, soy crítico conmigo, no estoy perfecto, necesito mejorar. Estos días he sido competitivo con gente buena, importante», deslizó Nadal.

«Pero estamos muy cerca, ha pasado poco tiempo, esta es la primera semana que me siento libre de poder jugar pensando en la pelota y poco más. Puedo jugar contra cualquiera y no me siento peor que los otros, eso me da esperanzas. Pero eso es en el entrenamiento», continuó el balear.

Al mismo tiempo, Nadal reconoció que estos dos últimos años no han sido fáciles, que la recuperación ha sido dura y que, por momentos, afectó a su moral. Y por eso, ahora las perspectivas son positivas. Dicha situación le llevó a decir que no se cierra puertas de cara al futuro.

«No quiero un homenaje en la pista. Si pierdo, será natural con el público. Pero no quiero cerrarme la puerta para el futuro, no es necesario. Si no vuelvo para jugar, volveré aquí el año que viene para lo que haya que hacer. Disfruto con el tenis, vengo con mi familia, les hago disfrutar a ellos. No he podido estudiar si podré jugar en buenas condiciones de salud. Dadme un poco de tiempo, quizá en mes y medio diga que no puedo continuar, ahora no lo puedo asegurar, pero hay opciones», concluyó el balear.

Pase lo que pase, para Nadal estar en Roland Garros ya es un premio. El partido contra Zverev no es el debut soñado ni mucho menos, pero lo que sí está garantizado es que el balear va a luchar hasta el final porque se conoce la Philippe Chatrier a la perfección.