El desgaste de la hierba de Wimbledon: el tremendo cambio de la pista del primer al último día

Wimbledon es uno de los torneos más clásicos del mundo del tenis y en el que se cuidan todo tipo de detalles. Uno de ellos es el tratamiento que se lleva a cabo para tener la hierba como una auténtica alfombra, lo que le gusta (y mucho) a los tenistas participantes.

El grande británico dura 13 días y, lógicamente, el estado de la pista central cambia con el paso de las jornadas. El día del debut la hierba está perfecta. Sin embargo, el aspecto que tiene la pista central el último día cambia completamente. Se empiezan a ver más signos de desgaste y al verde le acompañan algunos trozos de arena levantada.

Esto se ha podido comprobar en las imágenes que han difundido tanto el propio torneo como algún que otro periodista presente en las instalaciones del grande británico. El reportero inglés Craig Gabriel ha compartido esta imagen que a muchos le puede llegar a parecer llamativa, pero que en el fondo es normal.

El desgaste de las pistas de tenis es obvio. Pasa en Roland Garros con la tierra batida y también sucede en Wimbledon con su maravillosa hierba. Muchos han llegado a afirmar que no se producía tanto desgaste años atrás, pero la realidad es que la hierba es una superficie muy delicada y lo más normal es que con el paso de los días se erosione, lo que hace que el bote pueda ser distinto en algunos tramos del partido.

A pesar de todo esto, el aspecto que ha presentado la pista central en la final entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic ha sido muy bueno. En ese sentido, ni el español ni el serbio tendrán motivos para quejarse porque los operarios de Wimbledon cuidan la hierba de maravilla. Al final es lo que deben hacer para que el torneo londinense dé una buena imagen de puertas para afuera. En ese sentido, los británicos tienen un buen concepto del orden y la disciplina.