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Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se saludan antes de empezar el partido

Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se saludan antes de empezar la final de Wimbledon 2023AFP

El récord que pondrá en juego Alcaraz en la final de Wimbledon ante Djokovic

Puede ser un domingo histórico para el deporte español. Primero Carlos Alcaraz buscará su segundo título en Wimbledon y después la selección española intentará conquistar su cuarta Eurocopa. Un día para estar pegado a la televisión toda la tarde apoyando a nuestros deportistas y confiando en que todo saldrá bien. De hecho, tanto el murciano como la selección parten como favoritas.

El buen papel de la selección española en la Eurocopa de Alemania, ha eclipsado lo que está haciendo Carlos Alcaraz en Wimbledon. Por segundo año consecutivo, el joven español está dominando como nadie la hierba de Londres y volverá a medirse con Novak Djokovic en la final para seguir engordando su palmarés. Con tan solo 21 años cuenta ya con tres Grand Slams y va camino de batir todos los récords.

Carlos Alcaraz es junto a Gustavo Kuerten el único tenista invicto en finales de Grand Slams que ha llegado al menos a tres. El jugador español siempre ha dicho que las finales «no se juegan, se ganan» y hasta la fecha ha cumplido con sus palabras. Tres veces ha alcanzado esta última ronda, en tres torneos distintos, y siempre ha terminado como campeón. Está hecho de otra pasta y se nota.

Será precisamente este el récord que ponga en juego el murciano, que se puede quedar en solitario como único tenista en jugar cuatro finales de Grand Slam y ganarlas todas. Con tres están el citado Kuerten, que conquistó tres veces Roland Garros y nunca más llegó a una final y Wawrinka, quien ganó sus tres primeras (Open de Australia 2014, Roland Garros 2015 y US Open 2016), pero cayó en París 2017 ante Nadal.

Ante el hombre récord

Se da la circunstancia de que el récord que pondrá en juego Carlos Alcaraz lo tendrá que defender ante Novak Djokovic, un hombre que llegó al tenis para romper todos los registros y al que no le gusta que nadie que no sea él posea grandes récords. Por eso, y por tomarse la revancha de la final del año pasado, el serbio saldrá con todo, pues además esta vez no tiene la presión de ser el favorito, lo que le da un extra de motivación.

Alcaraz tendrá el hueso más duro de roer enfrente. Djokovic no tropieza dos veces con la misma piedra y a buen seguro que llevará mucho tiempo con esta revancha en su mente. Aun así, Carlitos es especialista en finales y solo sabe lo que es perder cuatro de las 18 que ha jugado. Además, si nos centramos solo en los grandes torneos, la cifra baja, pues únicamente ha perdido la del Masters 1000 de Cincinnati del año pasado, un choque en el que tuvo bola de partido, pero donde Nole encontró la manera de remontar.

Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, en la ceremonia de trofeos de Cincinnati

Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, en la ceremonia de trofeos de CincinnatiAFP

Por tanto, ambos tienen cuentas pendientes y Alcaraz quiere seguir invicto en finales de Grand Slam, que son al final los títulos realmente importantes. Es evidente, que si el murciano termina cuajando una carrera como la de Nadal, Djokovic o Federer, terminará perdiendo alguna final, pero se trata de alargarlo lo máximo posible e ir forjando su leyenda en cada uno de los majors.

Para el choque de este domingo es optimista. «Creo que voy a ganar», aseguró cuando conoció que Djokovic sería de nuevo su rival en la final. Unas palabras que pueden sonar un poco prepotentes, pero que demuestran la confianza que tiene en sí mismo. De hecho, el actual número 3 del mundo está lejos del nivel mostrado en el All England Club la temporada pasada y aun así se las ha apañado para pelear por el título. Madurez, experiencia y mentalidad positiva.

No obstante, Juan Carlos Ferrero, su entrenador, se ha encargado de rebajar un poco las expectativas y ya le ha dicho que se prepare para una batalla de lo más exigente. «Ya le he dicho a Carlos que van a ser cinco horas otra vez con lo cual el nivel mental tiene que ser muy alto», ha asegurado el ex número 1.

Ocurra lo que ocurra, en estos momentos tanto el serbio como el español son los dos hombres más en forma del circuito y a buen seguro que se vivirá un partido inolvidable. La final del año pasado ya es historia del torneo y la de esta temporada apunta a otro partido épico.

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