Alcaraz borda el tenis ante Auger-Aliassime y espera rival para la lucha por el oro

hay deportistas que nacen para alcanzar la gloria y Carlos Alcaraz es uno de ellos. El tenista español llegó a estos Juegos Olímpicos, sus primeros, con el deseo de sumar algún metal al medallero de España y lo ha conseguido. No pudo ser en dobles junto a Rafa Nadal, pero sí en individuales –su especialidad– y peleará por ganar el oro después de haber arrasado a Felix Auger-Aliassime por 6-1 y 6-1.

La semifinal ante el canadiense podía ser un partido trampa. Carlitos tuvo en los primeros compases de su carrera a Auger-Aliassime como bestia negra, pero lo cierto es que desde su primera victoria ante él, en marzo de 2023, el murciano sabe cómo jugar al actual número 19 de la ATP y nunca más le ha dado opciones. Había algún miedo de que hoy pudiera ser diferente a los últimos tres enfrentamientos, pero ni dos golpes tardó Alcaraz en disipar las dudas.

Confesó el murciano tras ganar a Tommy Paul que se encontraba algo cansado, pero no se notó ni un poco en su semifinal. Salió enchufado desde la primera bola y aprovechó que si él estaba fatigado, su rival posiblemente lo estuviera más, ya que venía de varias jornadas bastante intensivas y en la de este viernes no hizo acto de presencia.

Ni en los mejores sueños de Alcaraz el partido para asegurarse la plata iba a ser tan sencillo. Por mucho que Carlitos lleve unos meses de dulce, los nervios para conseguir una medalla olímpica estaban presentes, pero la incomparecencia de su rival le dio el primer set sin apenas sudar. Solo el saque evitó el rosco, pues en el peloteo no había color. Felix lo fallaba todo y al español le bastaba con jugar profundo.

Descansado a la final

«He ido notando mi cansancio, pero recuerdo que no estoy jugando por mí solo, sino por todos los españoles y eso es lo que me anima», comentó Alcaraz en el día de ayer. Aun así, hoy se le notó fresco y guarda energías para la gran final del próximo domingo.

Fue más un entrenamiento que un partido. No hubo historia, por un lado por los méritos del español, pero por otro lado por los deméritos del canadiense. No se puede obviar que hizo un partido horrible y los aficionados presentes en la Philippe Chatrier vieron un monólogo de Alcaraz. Apenas hubo puntos competidos y todo se solucionó demasiado rápido.

Carlos Alcaraz ya es medallista olímpico. Falta por ver el color de la medalla, pero el murciano ya ha entrado en la historia de los Juegos Olímpicos y ahora va a por el oro, el mismo que ya consiguió Nadal en 2008. Seguramente tenga enfrente a Novak Djokovic. El tenista más laureado de todos los tiempos busca el único título que le falta y Alcaraz estará al otro lado de la red para evitarlo, si es que finalmente se enfrenta a Nole. Buenas noticias para España, que ya tiene una nueva medalla.