El desafío que tiene por delante Carlos Alcaraz y que Rafa Nadal nunca consiguió
El tenista murciano no se siente cómodo jugando en pista dura indoor y para ser uno de los mejores debe de encontrar una solución a este pequeño problema para no pasar por lo mismo que el balear
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Para ser un tenista completo hay que dominar varios registros. Por un lado, está el tener un buen repertorio de golpes y, por el otro, está el saber desenvolverse en todas las superficies posibles. En el tenis actual hay cuatro pistas: dura outdoor, tierra batida, hierba y pista dura indoor; y en cada una de las mismas es necesario cambiar el estilo de juego y adaptarse a ellas lo más rápido posible.
Carlos Alcaraz es uno de los mejores jugadores del mundo en la actualidad. El tenista murciano ocupa la tercera plaza en el ranking mundial y está a 4.490 puntos de distancia de Jannik Sinner, el rey de la clasificación y ganador este año de dos Grand Slams. Sin embargo, el de El Palmar cuenta con una asignatura pendiente que le está perjudicando en la recta final de la temporada tenística.
En el último tramo del curso, los torneos se suelen disputar en pista dura indoor que, es vital saberlo, nada tiene que ver con jugar al aire libre. Las condiciones cambian por completo y para ser un buen jugador bajo techo hace falta estar preparado tanto física como tenísticamente. Esta superficie tiene sus propios códigos y hay muy pocos tenistas que se saben desenvolver correctamente en la misma.
El experto y el ejemplo a seguir en los últimos tiempos ha sido Novak Djokovic. El tenista serbio siempre sale bien parado cuando tiene que jugar torneos en pista dura indoor y algunos de sus títulos más importantes los consiguió por ser un jugador fiable en esta superficie. En ella, el tiempo de reacción disminuye y hace falta tener una gran agilidad de piernas para poder ser competitivo.
El mismo problema que tuvo Rafa Nadal
Y ese es el gran problema que viene teniendo Carlos Alcaraz en los últimos tiempos. La 'buena' noticia para él es que uno de sus mayores ídolos tampoco fue eficaz en esta superficie. Rafa Nadal también tuvo problemas para jugar bien en pista dura indoor a lo largo de su carrera (a pesar de ganar el Masters 1000 de Madrid en 2005 y la Copa Davis en 2019) y su físico acabó sufriendo más de lo deseado cuando tenía que disputar torneos en dicha superficie.
A muchos este defecto o carencia les puede llegar a sorprender si se tiene en cuenta que Alcaraz es un gran jugador en pista dura al aire libre. Pero ese es, precisamente, su problema. Como es un buen tenista en outdoor, cuando tiene que jugar bajo techo vienen los problemas. Y eso es algo que Carlitos debe de solucionar lo antes posible. Porque uno de los torneos más importantes del curso tenístico se disputa bajo techo. Y esa es la Copa de Maestros, el torneo en el que juegan los ocho mejores tenistas de la temporada y que Djokovic ha ganado un total de siete veces.
Hasta la fecha, nadie ha conseguido igualar el registro del tenista de Belgrado. Alcaraz es un inconformista por naturaleza y sabe que sus opciones de ser un tenista total pasan por mejorar sus registros en pista dura indoor. Y esta semana tiene una oportunidad inmejorable para demostrar que sí puede rendir en esta superficie.
La fase de grupos de la Copa Davis se está disputando en la Fonteta de San Luis y en superficie indoor. Y en su debut ante Tomas Machac, Carlitos tuvo algunos problemas para cogerle el truco a la pista. El murciano pudo ganar al checo, pero hubo algunos momentos del partido en el que no supo como contrarrestar los golpes de su rival. Y no fue hasta el momento de su retirada cuando pudo celebrar el triunfo.
Lo bueno de todo esto es que Carlos todavía tiene 21 años y su margen de mejora es abismal. El español es muy bueno en muchas cosas, pero tiene que hacer hincapié en esta pequeña piedra en el zapato para ser todavía mejor. Eso es lo que diferencia a los grandes: el dominar todas las superficies. Ya lo dijo el propio Nadal. Alcaraz va a ser uno de los mejores de la historia. Y el murciano está a tiempo de corregir este pequeño debe.