Carlos Alcaraz sigue haciendo fácil lo imposible: el espectacular punto con el que ha debutado en Shanghái
El tenista murciano ha comenzado el penúltimo Masters 1000 del año a un nivel estratosférico y quiere completar una gira perfecta por China
La semana de los récords de Alcaraz: el logro que ya tiene y nunca consiguieron Nadal y Djokovic
Carlos Alcaraz está atravesando ahora mismo uno de sus mejores momentos de la temporada. El tenista murciano terminó el verano con un bajón en su nivel, pero tras el US Open las cosas han vuelto a su sitio y ahora mismo es el jugador más en forma del circuito. Todo le sale al joven español, que quiere reinar también en el Masters 1000 de Shanghái, torneo en el que ha comenzado con buen pie.
Tenía un debut complicado ante el local Shang Juncheng, de 19 años y actualmente el 51 del mundo. El joven chino está llamado a estar entre los mejores más pronto que tarde y por eso el estreno de Carlitos era 'trampa'. Le dio lo mismo y arrasó a Shang (6-2, 6-2) dejando puntos increíbles, donde sobre todo destaca un recurso defensivo que utilizó para meter la pelota sin mirar.
Sirvió Carlitos fuerte y rápidamente se puso de derecha para intentar cerrar el punto. Dominaba Alcaraz hasta que se animó a subir a la red, donde el chino lo pasó con un globo. Parecía que ahí iba a acabar el partido, pero el murciano tiró de un recurso, que solo lo tienen unos pocos elegidos, para devolver el globo y seguir con el punto.
Le tocó defenderse y activó su modo pared hasta que Shang, desesperado por no saber como meterla mano, se llenó de pelota y mandó larga una derecha. Alcaraz celebró el punto llevándose la mano a la oreja como suele hacer cada vez que logra una jugada de videojuego.
Nueva victoria para Alcaraz
Tres días después de ganar la final del Abierto de China al número uno, el italiano Jannik Sinner, el jugador español mantuvo la línea de excelencia. Pasó como un ciclón sobre Shang, de 19 años y reciente ganador del torneo de Chengdú y que se vio desbordado por el tenis total de Alcaraz: seguro con el servicio, impecable en la red, demoledor con el resto, no hubo resquicio que dejase abierto al tenista local.