Los apostadores toman el control del tenis: el 48 % de los comentarios que reciben en redes son insultos

Las apuestas llevan, por desgracia, varios años instaladas en el deporte. El tener la posibilidad de ganar dinero más o menos fácil haciendo un solo 'clic' a través de una aplicación ha llevado a miles de usuarios a llevar a cabo estas prácticas. Esto en España está perseguido y no está muy bien visto por los efectos que genera en la sociedad. La ludopatía es uno de las dependencias que más cuesta superar.

En el fútbol es muy común apostar. Pero, sin duda alguna, el deporte que más se está viendo perjudicado por el tema de las apuestas es el tenis. Se ha llegado a un punto en el que no hay partido del deporte de la raqueta en el que no se apueste y esto ha provocado que los protagonistas hayan recibido insultos a través de sus redes sociales. Según algunos estudios, se ha podido averiguar que el 48 % de los mensajes que reciben los jugadores de tenis son amenazas por no haber ganado partidos en los que había apuestas de por medio.

Eso sí, es importante recalcar que es más común ver este tipo de episodios en torneos de categoría inferior, como es el caso de los Challenger, los Futures, que en los ATP, donde todo está bastante más vigilado y donde resulta más difícil ver estos episodios, aunque hay veces que sí se han dado varios casos, tal y como han denunciado los tenistas en algún que otro momento.

De hecho, en este 2024 que está a unos días de concluir, la Federación Internacional de Tenis (ITF), la Asociación de Tenis Femenino (WTA), el All England Lawn Tennis Club (AELTC) y la Asociación de Tenis de los Estados Unidos (USTA) se han unido más que nunca y han llevado a cabo una iniciativa conjunta para poner freno a estos casos. Estos cuatro organismos dieron el visto bueno a la herramienta Threat Matrix y gracias a ella se han podido monitorear las cuentas de redes sociales públicas de jugadores y familias del tenis en busca de contenido abusivo y amenazante en X, Instagram, YouTube, Facebook y YouTube mientras competían en el circuito femenino, US Open, Wimbledon y torneos del ITF World Tennis Tour.

Esta herramienta utilizó inteligencia artificial y experiencia humana con el objetivo de detectar, analizar, identificar y tomar medidas contra los apostadores y entre enero y octubre de 2024, el servicio monitoreó 2.47 millones de publicaciones y se detectaron alrededor de 12.000 comentarios abusivos.

Tenistas como Caroline García, Iga Swiatek o Jessica Pegula fueron algunas que denunciaron insultos en el pasado. De hecho, la jugadora francesa recibió amenazas del tipo «eres una mierda», «espero que tu madre se muera pronto» después de perder un partido de primera ronda y decidió escribir un mensaje en su cuenta de X: «Realmente me preocupa pensar en los jugadores más jóvenes que están surgiendo y que tienen que pasar por esto. Gente que todavía no se ha desarrollado completamente como ser humano y que realmente podría verse afectada por este odio. Tal vez pienses que no nos duele. Pero sí lo hace. Somos humanos. Y a veces, cuando recibimos estos mensajes ya estamos emocionalmente destruidos después de una dura derrota. Y pueden ser perjudiciales. Muchos antes que yo han planteado el tema. Y aun así, no se ha logrado ningún progreso».

Ese testimonio de la francesa fue apoyado por el resto de sus compañeras. Pegula opinó lo siguiente cuando le preguntaron por estos sucesos: «Yo ni siquiera activo los mensajes durante los torneos. No dejo que nadie me mande mensajes. Me siento mal por mis abuelos, que entran a mi Instagram y ven esos mensajes. La chica que me lleva las redes sociales me habló preocupada un día porque estaba recibiendo amenazas de muerte. Eso es algo totalmente normal para mí. Si los bloqueas, se hacen cuentas nuevas. En Instagram es peor que en Twitter. Es una pena que tengamos que recibir amenazas de estúpidos apostadores».

Estos sucesos no solo han sucedido en el tenis femenino. En el masculino también han habido casos de este tipo. Por citar varios ejemplos, el italiano Andrea Vavassori recibió mensajes del tipo «muere en el infierno, p**o tenista corrupto» cuando perdió un encuentro contra el libanés Benjamin Hassan. Y con el joven español Daniel Mérida, de 19 años, sucedió lo mismo hace relativamente poco, cuando un usuario le dijo al madrileño que le iba a recriminar ciertas cosas en caso de cruzarse con él.

En definitiva, este problema lleva varios años sucediendo y, por mucho que las federaciones potentes hayan llevado a cabo medidas para poner freno a estas situaciones, en el tenis no profesional, donde la visibilidad es mucho menor, es muy frecuente ver cosas así. Y esto, como es lógico, mancha la imagen del tenis.