El Ministerio de Transportes impulsa otro Plan E 'chapuzero'

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana es con diferencia uno de los ministerios con mayor presupuesto, pues es en teoría uno de los que, según la filosofía keynesiana, es de donde tiene que partir el gran gasto de una Administración Pública, aunque si le quitásemos el dinero que viene de Europa para ayudar a España a salir de la pandemia, veríamos que sus números no están hechos para invertir, sino para sostener, subvencionar y evitar la caída de empresas como Renfe, ADIF y muchas concesionarias de autopistas.

La ministra actual, que es otra política de carrera y que no tiene ningún conocimiento especializado en Obras Públicas ni en infraestructuras, ha entrado en el ministerio también con un perfil bajo de no hacer demasiado ruido que para eso estaba el ministro anterior José Luis Ábalos.

Raquel Sánchez Jiménez va a tener en sus manos 14.767 millones de euros (11,2 %), que equivalen a 1.487,5 millones de euros más que en 2021. Tiene entre sus responsabilidades descritas en el Tomo VII de la serie Roja, descritas en total 26 funciones sobre las que recaen estos casi 15.000 millones de euros.

En este artículo vamos a explicar exclusivamente la función número 25, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia que cuenta con la mayor partida de presupuesto de todo el ministerio, 5.874,6 millones de euros con un crecimiento del 17,9 % respecto de 2021.

Antes de analizar el presupuesto para 2022, no nos queda otro remedio que preguntar qué ha pasado con los 4.982 millones que se habían presupuestado en el año anterior para realizar tres tareas no muy explicadas , pero si consideradas cómo prioritarias para el ministerio: 1.651 millones que iban a ir a acceso a la vivienda y fomento de la edificación, de los cuales 1.580 millones iban a ser transferidos a las Comunidades Autónomas y 50 millones a los Ayuntamientos. Además se presupuestaron 3.301 millones que iban a ser dedicados a Infraestructuras y que iban a ser repartidos para ADIF 675 millones, a ENAIRE 28.5 millones, a RENFE 13.2 millones, a Puertos del Estado 140 millones y a ADIF Alta Velocidad 1.285 millones de euros. Y por último otros 30 millones de euros que iban a ser dedicados a Investigación, Desarrollo e Innovación sin mayor explicitación.

¿Qué ha pasado con este dinero presupuestado?. ¿Se ha ejecutado, en todo o en parte? ¿Ya no es objetivo prioritario ese presupuesto? Como casi siempre nadie sabe, nadie contesta.

En el presupuesto para 2022, en lugar de 3 partidas cómo había en 2021 hoy se han detallado 12 partidas para presupuestar estos 5.874,6 millones de euros:

1) La primera partida es un programa para la rehabilitación y recuperación económica y social en entornos residenciales. Esta partida va a recibir 1.389 millones de euros. El objetivo es haber alcanzado a finales del 2023, la rehabilitación sobre al menos 160.000 viviendas y con el teórico presupuesto para 2023 de 880 millones de euros adicionales, haber rehabilitado 355.000 viviendas. Vamos a dedicar 6.400€ por vivienda para dejarlas bonitas.

2) El programa de construcción de viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes es la segunda partida de este Mecanismo y está dotado de 500 millones de euros para 2022 y se pretenden presupuestar otros 500 millones para 2023, con el objetivo de a finales de 2026 haber construido 20.000 nuevas viviendas a un coste medio de 50.000 euros, lo cual pone en duda que la inversión por vivienda social es muy baja y el riesgo de que a medio plazo esta inversión sea una ruina.

3) Programa de rehabilitación sostenible y digital de edificios públicos. Este programa cuenta con un presupuesto de 600 millones de euros para 2022, que se transferirá en su totalidad a las Entidades Locales, para la rehabilitación estimada de 680.000 metros cuadrados a finales de 2026. Para este programa no se prevé dotar de fondos adicionales en ellos próximos ejercicios. Utilizaremos 850€ por metro cuadrado en rehabilitar edificios públicos que ya tienen todos los años su dotación para mantenimiento.

4) El programa para Zonas de bajas emisiones y transformación del transporte urbano y metropolitano. Infraestructuras y ecosistemas resilientes tiene un presupuesto de 1.121 millones de euros, para la generación de entornos urbanos más accesibles e inclusivos, respirables y sostenibles y se tienen intención de impulsar este proyecto en Ayuntamientos con más de 50.000 habitantes con la intención de transformar el transporte urbano y metropolitano. Además de este presupuesto se pretende crear para 2022 otra línea especial de financiación dotada de 1.600 millones para que en 2022 se puedan acometer proyectos por importe de más de 2.700 millones, una parte con subvención a fondo perdido y otra con sistemas de financiación a largo plazo. ¿Y con esto vamos a generar empleo y crear riqueza?, o simplemente gastamos por gastar que es la modernidad.

5) Actuaciones de mejora de la calidad y fiabilidad en el servicio de cercanías, este programa tiene un presupuesto de 615 millones de euros, con la idea de transformación en equipamiento eléctrico de baja emisión frente a las actuales unidades de alta emisión de CO2. Los 615 millones irán directamente a ADIF para mejorar la red de cercanías basado en estos conceptos de bajas emisiones. Europa paga la fiesta a ADIF.

6) Red nacional de transporte: corredores europeos. Este componente del plan trata las cuestiones siguientes: 1) Acompañar la transición hacia modos de transporte más sostenibles; 2) reducir las emisiones del sector del transporte; 3) hacer que el sector del transporte sea más seguro, accesible, sostenible e inclusivo. «Los objetivos del componente son desarrollar la red ferroviaria española; hacer más interoperable la red de transportes (ferrocarriles, carreteras, puertos) con el objetivo de reducir su huella de carbono; mejorar las conexiones transfronterizas con Francia y Portugal; y modernizar el sector del transporte con la introducción de tecnologías digitales avanzadas». Para estos cometidos contará con un presupuesto de 635 millones que serán de nuevo transferidos a ADIF para su uso y administración. Europa sigue siendo el pagador de las obligaciones del Estado y el dinero va para empresas públicas.

7) Red Transeuropea de transporte. Otras actuaciones. Infraestructuras y ecosistemas resilientes. Este programa cuenta con un presupuesto de casi 458 millones de euros, de los cuales 12 millones se van a dedicar a mejorar los sistemas de BUS VAO, 118 millones a adecuar los túneles de carreteras a las normativas europeas, 39 millones a ENAIRE encaminadas al desarrollo del Cielo Único Europeo y 282 millones a ADIF para actuaciones en las infraestructuras ferroviarias. Para 2023 se tienen previstos presupuestar otros 505 millones de euros y hasta 2026 otros 360 millones de euros. ¿Sin Europa cómo sobreviviría ADIF?

8) Intermodalidad y Logística. Los objetivos perseguidos por este programa son avanzar en el desarrollo de los corredores europeos como principales ejes vertebradores de nuestra movilidad, hacer nuestra red nacional de transporte más interoperable de acuerdo con los estándares europeos, dotándola de mayor capacidad y contribuir a reducir su huella de carbono a través del empleo de fuentes de energía más limpias. Mejorar la logística y la intermodalidad mediante el desarrollo y modernización de terminales logísticas, puertos y accesos a los mismos. Y por último la digitalización y sostenibilidad del transporte de mercancías. Para este programa hay una dotación casi 210 millones de euros, que se reparten en 15 millones para accesos por carretera a los puertos, 118 millones para desarrollo de terminales intermodales y accesos a puertos y 76 millones para mejora de la accesibilidad y sostenibilidad de los puertos. Para 2023 está previsto un presupuesto adicional de 293 millones y hasta 2026 otros 342 millones de euros. No hacemos rotondas cómo en 2008 en el Pan E, o sí.

9) Programa de apoyo para un transporte sostenible y digital. Esta medida tiene como objetivo mejorar la eficiencia del sistema de transporte mediante la digitalización e introducción de nuevas tecnologías en el sector, y el apoyo a los medios de transporte más sostenibles, en particular al ferrocarril. Cuenta con una dotación para 2022 de 307,5 millones de euros. Para el desarrollo del programa se van a implantar unos ECO Incentivos pendientes de desarrollar. Para 2023 y 2024 hay previstos presupuestar otros 307 millones de euros. Qué ganas tengo de ver un ECO incentivo y cómo se tira al sumidero de lo inservible.

10) Competencias digitales para el empleo. Transporte y movilidad. Estas ayudas tienen por objeto impulsar la formación de los profesionales del transporte público y la logística en capacitación digital. También se incluye formación en sostenibilidad del transporte, por entender que ambos conceptos no pueden hoy en día separarse y dado el ámbito del plan de recuperación. Cuenta con u presupuesto de 11 millones de euros y otros 22 millones para los ejercicios 2023 y 2024 y el objetivo es llegar a 450.000 personas que deberán haber participado en cursos de formación sobre competencias digitales. Qué maravilla de formación 73€ por alumno.

11) Zona de bajas emisiones y transformación del transporte urbano y metropolitano. I+D+i+ Digitalización. El objetivo es impulsar la transformación digital y sostenible del sector del transporte público como verdadera alternativa a la utilización del vehículo privado, para lo cual se dota a este apartado de casi 3 millones de euros, que es cómo tirar a la basura 3 millones más.

12) Red Transeuropea de transporte, otras actuaciones. I+D+i+ Digitalización. Esta partida dotada con 24.4 millones de euros, va a dedicarse fundamentalmente a la Digitalización de la Dirección General de Carreteras, incluyendo la gestión electrónica integral de expedientes de contratación, nuevos sistemas de gestión en los ámbitos de proyectos, construcción y conservación, monitorización de elementos a través de sensores y análisis big data. Otra chapuza casera.

Acabamos de describir cómo este ministerio ha planificado casi 6.000 millones de euros y al volver a leer la documentación y cuanto más profundizo en los planes, creo que me encuentro de nuevo con un Plan E mal pensado, que evidentemente va a resolver muchos de los problemas de Renfe y ADIF, pero que, a la hora de la verdad, no va a servir absolutamente para nada en la recuperación económica.

El objetivo Europeo con los Fondos Next Generation EU, es ayudar a las economías de cada país y sobre todo a las más afectadas por la pandemia del COVID 19 a una recuperación más rápida y efectiva. Estos fondos administrados por los Estados deben de llegar al tejido empresarial, para su pronta recuperación, para la creación de nuevos puestos de trabajo, para la inclusión de los jóvenes al tejido empresarial y el desarrollo de nuevas oportunidades, o lo que es lo mismo la creación de valor y riqueza en cada uno de los países receptores de estos fondos.

El objetivo de estos artículos es que los lectores sepan en que se Presupuesta gastar el dinero que el Estado nos va a quitar a todos los contribuyentes a través de los impuestos y aunque el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia no viene directamente de nuestros impuestos, al menos los lectores sabrán que este ministerio tiene un Plan E que nace muerto antes de salir a la luz pública, cualquier Gobierno que venga posterior no utilizará los fondos europeos en chapuzas tan descomunales cómo las que aquí hemos descrito.

Según la Ley de Clark : «La incompetencia suficientemente avanzada es indistinguible de la mala voluntad» y se aplica claramente a este ministerio con este plan.