El precio del gasoil es un 20 % más caro que a principios de año

He preferido dejar pasar unos días desde la puesta en marcha de la bajada de los 20 céntimos en los precios de la gasolina y del gasoil, para ver dónde estamos en la actualidad con respecto a primeros de este año.

Para ello, lo primero que he hecho es buscar las fuentes oficiales de la información de precios de los carburantes. He encontrado que la Comisión Europea, todas las semanas, emite un informe, Weekly Oil Bulletin, con los precios que cada país ha enviado respecto al coste de los carburantes en sus países.

La forma de enviar los precios no es homogénea, y cada país lo hace como desea. Alemania la envía los lunes con el precio de los lunes; Francia la envía los lunes con los precios de los viernes, y España, por decisión de Teresa Ribera, la manda también todos los lunes, pero con el precio medio de la semana anterior.

La ventaja de mandar un precio medio de la semana es que, cuando los precios están subiendo día a día, no se refleja una subida importante de forma inmediata. Tarda varias semanas en reflejarse. Lo mismo sucede cuando baja: nunca se reflejará una bajada sustancial, cuando esta se produzca. Por ello es una pena que la Comisión Europea no marque un criterio único a la hora de informar de los precios de cada país.

Con esta información, he preparado un análisis de la evolución de los precios, con impuestos y sin impuestos, enviados por España, para la Gasolina 95 y el gasoil.

Lo primero que podemos ver es que, en el caso de la gasolina 95, los impuestos están alrededor del 47 % del precio total. El precio más alto oficialmente reportado por el Ministerio de Teresa Ribera fue de 1,8446, cuando todos sabemos perfectamente que en esa fecha en la mayoría de los surtidores costaba más de 2 euros el litro. El 11 de abril el precio está a 1,5907, lo cual supone pagar, oficialmente, un 7,5 % más que en enero, a pesar, de que el Barril Brent el 3 de enero estaba a 106,13 dólares y, en cambio, el 11 de abril el precio había bajado a 102,41 dólares, lo que supone una bajada del 3,5 %.

Me asalta una duda ante esta disyuntiva. O la culpa la tiene Teresa Ribera, ya que al enviar datos calculados con la media de la semana no se está reflejando realmente la bajada del precio del carburante, o son las petroleras, que obligadas a donar 5 céntimos por cada litro de carburante, están aprovechando la coyuntura para resarcirse de la bajada por decreto del Gobierno. O, quizás, hay una combinación de las ambas.

Analicemos a continuación la evolución del precio del gasoil:

Según los datos facilitados a la Comisión Europea, la semana pasada hemos pagado el litro del gasoil un 19,8 % más caro que el 3 de enero de este año.

De nuevo nos encontramos con que el precio más caro fue el 14 de marzo, en el que oficialmente llegó a 1,8174 euros el litro, cuando muchos han llegado a pagar un poco más de 2 euros el litro de gasoil.

Recordemos que el gasoil es lo que consumen todos los transportistas de este país y la mayoría de la clase media y baja, que todavía no ha podido acceder a un coche híbrido. Hace menos de 5 años era difícil pensar en coches híbridos, con los precios tan interesantes que ofrecían los fabricantes de coches en España con motores diésel de bajas emisiones.

El Gobierno piensa que es mejor la miseria para todos y no quiere aceptar que, en lugar de aplicar una subvención, es mucho mejor aplicar bajadas de impuestos, aunque estas sean temporales y coyunturales. Una bajada de los impuestos en el gasoil favorecería mucho más a los transportistas pequeños y medianos y a las clase medias y bajas, que a los que más ganan.

Siempre que gobierna un partido de izquierdas, hablan de que van a por los ricos, pero sus «orgías del gasto» las pagan las clases medias y bajas. Esta es otra de las demostraciones palpables de lo poco que les interesa la gente que de verdad son sus votantes.