Las presiones llevan a EY a plantearse escindir sus negocios de auditoría y asesoría

Ernst & Young (EY) ha enviado un comunicado a sus trabajadores en el que, según Reuters, dice estar evaluando opciones estratégicas, aunque no hay ninguna decisión tomada. Se trata de tranquilizar a sus empleados ante una posible escisión de sus áreas de negocio.

Las alarmas en las Big Four (Deloitte, EY, PwC y KPMG) han saltado con este futuro movimiento. La industria contable ha sido criticada por falta de independencia en la auditoria de cuentas. Les acusan de que el lucro por los servicios prestados condiciona a los auditores y eso hace que los inversores queden desprotegidos.

Arthur Andersen

Lo que pretende hacer EY es separar sus operaciones de auditoría y asesoría, algo que supondría una gran reorganización en un sector muy potente que ya sufrió una crisis importante hace 20 años con la quiebra de Enron y Arthur Andersen.

Reino Unido y Estados Unidos esperan que en 2024 las auditoras presenten planes de reforma para evitar así una escisión obligada de sus negocios.

Se trata de impedir que estas empresas sean a la vez auditores y consultores en grandes compañías con el conflicto de intereses que supone para las cuentas anuales. En España fue Luis de Guindos el que puso el límite a los servicios que podía prestar una auditora como consultora de la misma empresa.

Esta sacudida de uno de los grandes engranajes de la economía mundial que las dos nuevas áreas de la misma empresa tengan que pujar por contratos algo que reduciría las altas tarifas de este tipo de servicios.