Crisis España-Argelia
Las empresas españolas llevan desde el 9 de junio sin recibir pagos de Argelia
Argelia congeló las domiciliaciones a las empresas españolas un día después de romper el Tratado de Amistad con España. Las más perjudicadas, las pymes
Argelia lleva seis días bloqueando los pagos a las empresas españolas con conexión comercial con el país magrebí. Fuentes empresariales han confirmado a El Debate que el Gobierno dirigido por Abdelmadjid Tebboune comenzó a paralizar las domiciliaciones el pasado 9 de junio, justo un día después de la ruptura del Tratado de Amistad con España. La mayor parte de las afectadas por el corte de las operaciones financieras son pequeñas y medianas empresas, lo que les hace especialmente vulnerables.
Tanto el Gobierno español, como el europeo, siguen tratando de recomponer las relaciones rotas el pasado 8 de junio. La CEOE mantiene una interlocución directa, tanto con Moncloa como con Bruselas, para conocer el estado de las negociaciones. Según las fuentes consultadas, el Ejecutivo comunitario habría tomado la batuta de las conversaciones que tratar de solventar el problema por la vía diplomática.
Entre las perjudicadas se encuentran 129 empresas con sede o sucursal en territorio argelino, según el ICEX. Consultadas por El Debate, varias de ellas reconocen que afronta la situación con impotencia, ya que la solución depende del ámbito político. Entre las más afectadas se encuentran todas aquellas que desarrollan servicios de ingeniería y mantenimiento de infraestructuras.
La ofensiva de Tebboune contra el Gobierno, también alcanza a todas aquellas empresas que envían productos al país del norte de África. Un veto total que afecta especialmente al sector del metal, de los materiales eléctricos y en menor medida al vacuno español, que exporta a Argelia solo el 11 % del total que destina a terceros países. Desde PROVACUNO confirman a El Debate que llevan meses con las importaciones congeladas, «hace meses que no sacamos nada», dice su director Javier López en relación a los envíos al país.
Todas ellas llevan dos meses sufriendo las consecuencias de la norma que limita las compras de productos extranjeros, entre ellos los españoles. Argel reactivó en abril una ley proteccionista que prioriza los productos fabricados en el país a los importados desde terceros. La medida se puso en marcha pocas semanas después del volantazo que el Gobierno de Pedro Sánchez dio con respecto a la posición de España en el Sahara. El territorio es el epicentro del conflicto que enfrenta a Argelia y Marruecos. Ambos mantienen las relaciones completamente rotas desde octubre del 2021.
Las energéticas, fuera del veto
Al margen del veto financiero quedan las energéticas españolas con presencia en el país. Fuentes de diferentes empresas del sector aseguran que su relación comienza y termina con Sonatrach. Repsol, Naturgy y Cepsa comparten accionariado con la energética argelina en los proyectos, yacimientos y gasoductos desarrollados en el país. La empresa pública está sirviendo como cortafuegos en el conflicto desatado a nivel diplomático entre Madrid y Argel.
Narturgy lleva ocho meses negociando la renovación de las condiciones del contrato de suministro de gas a través de Medgaz, la única tubería a través de la cual España importa esta energía. Fuentes del sector aseguran que está previsto que Argelia eleve los precios de venta, indexándolos al mercado de referencia europeo (TTF), afectado por las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Durante los últimos años, las buenas relaciones entre Argel y Madrid había propiciado un precio por debajo de mercado.