Preguntas y respuestas sobre el plan de ahorro energético de la UE

El plan de la Comisión Europea para ahorrar gas durante el invierno tiene el objetivo de que se reduzca su consumo un 15 %. Para esto, ha fijado una serie de normas y se guarda la opción de activar un sistema de alarma si la escasez llega a algún país miembro.

¿En qué consiste el plan de ahorro de gas para un invierno seguro?

El Plan establece cómo la UE puede hacer frente a posibles interrupciones adicionales en el suministro de gas de Rusia de manera coordinada, en vista de las próximas temporadas de invierno.

Propone un objetivo voluntario de reducción de la demanda de gas del 15% desde el 1 de agosto de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023.

¿Puede haber imposiciones a los países desde Europa?

La Comisión puede declarar una alerta de la Unión, ya sea por iniciativa propia o a petición de al menos tres Estados miembros. Esta alerta se produce cuando existe un riesgo sustancial de escasez grave de gas o cuando se produce una demanda de gas excepcionalmente alta, lo que provoca un deterioro significativo de la situación del suministro de gas, pero el mercado aún puede gestionar esa interrupción. La alerta de la Unión permitiría introducir un objetivo obligatorio de reducción de la demanda.

¿Qué deben hacer los países?

Para fines de septiembre de 2022, los Estados miembros deben actualizar sus planes nacionales de emergencia, estableciendo las medidas de reducción de la demanda que están planeando, por ejemplo, para implementar el cambio de combustible en la industria y el sector eléctrico y limitar la temperatura en los edificios públicos.

¿A quiénes van dirigidas las medidas?

Las normas vigentes de seguridad del suministro de la UE garantizan que los «clientes protegidos», es decir, los hogares y los servicios sociales esenciales, como hospitales y escuelas, estén exentos de cualquier medida de racionamiento de gas.

Por este motivo, las medidas reseñadas se centran en la industria.

¿Tendrá que reducir su actividad la industria?

La UE está haciendo todo lo posible para evitar una reducción de la actividad industrial, pero la disminución de la actividad industrial no puede excluirse ante las amenazas a la seguridad del suministro. Por ello también se debe priorizar el ahorro preventivo de la demanda de gas.

¿Habrá que utilizar otros combustibles como el carbón?

Los Estados miembros deben dar prioridad a las medidas que fomenten el cambio o la sustitución del gas natural por otros combustibles, preferiblemente hacia alternativas más limpias y fuentes de energía renovables.

Sin embargo, el cambio a carbón, petróleo o nuclear puede ser necesario como medida temporal, siempre que evite el bloqueo de carbono a largo plazo.

¿Qué medidas se recomiendan?

Subraya los ahorros potenciales de la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración, por ejemplo, a través de campañas de información o limitando la calefacción y la refrigeración, especialmente en edificios grandes, y evitando la calefacción de terrazas al aire libre.

¿Tendrán que hacer recortes las viviendas?

No, los hogares privados entran dentro de la definición de «clientes protegidos» según la regulación de seguridad de suministro existente de la UE. Serían los últimos en verse afectados por la escasez y, en ausencia de otros eventos imprevistos, no se verían afectados directamente por interrupciones a gran escala de Rusia.

Se anima a los hogares de toda la UE a contribuir a este ejercicio social de ahorro de energía, por ejemplo, reduciendo la calefacción o la refrigeración, secando la ropa al aire, apagando las luces innecesarias y mejorando el aislamiento del hogar cuando sea posible. Los pasos individuales, cuando se toman en conjunto, suman ahorros significativos: una temperatura de termostato más baja solo para calefacción puede ahorrar hasta 10 bcm de gas por año.