El despilfarro aumenta: 30.000 millones más de deuda en febrero

Seguimos sin tener ni una sola noticia de la recaudación de diciembre, ni de enero, de los diferentes impuestos que recauda la Agencia Tributaria.

Desconocemos los gastos de diciembre y de enero, de los que regularmente informa la Intervención General del Estado.

Pero el Tesoro acaba de publicar la deuda de la Administración General del Estado en circulación a finales del mes de febrero y el dato publicado no solo es preocupante sino también peligrosísimo para todos los españoles.

La deuda colocada ha pasado de 1,288 billones de euros en el mes de enero a 1,318 billones en el mes de febrero.

En un solo mes, el área de la que es responsable Pedro Sánchez, sus 22 ministerios, sus 130 Organismos Autónomos y la Seguridad Social han necesitado, para hacer frente a sus compromisos de pago, endeudarse en 30.000 millones, a pesar de haber recibido 6.000 millones de los Fondos Next Generation.

Cómo desconocemos cuáles han sido los gastos y los ingresos, tenemos que suponer que, a pesar de recaudación de enero, que suele ser espectacular todos los años, esto no ha dado suficiente espacio ni capacidad para acolchar los gastos.

Sabemos que hay 443.000 parados más en diciembre de los cuales a más de 250.000 de ellos se les están pagando las prestaciones de desempleo. Sabemos que las pensiones ya están rondando los 12.000 millones de euros. Sabemos también que la alegre ministra de Hacienda se enorgullecía de haber enviado un 11% más de fondos a las comunidades autónomas, pero desconocemos todos los otros datos de cómo se han comportado los gastos.

La verdad es con el dato de la deuda en circulación y sabiendo que ha crecido en 30.000 millones es para empezar a dormir muy mal, pues esto significa que, en un solo mes, cada uno de los españoles hemos pasado a deber 632 euros más.

Y si pienso en los 20 millones de españoles que trabajamos, tiemblo porque nos acaban de colocar otra deuda en un mes tranquilo como el de febrero de 1.500 euros más, que algún día tendrá que pagar alguien y, desde luego, no van a ser ni Pedro Sánchez, ni ningún otro de sus ministros y hombres de confianza.

Pero veamos lo que nos cuentan los números que ha publicado el Tesoro Público español:

Los números nos dicen que el monto total, tal como indicaba, crece un 2,3% lo que supone un incremento de 30.116 millones de euros.

Tal como comprobamos en el mes pasado, el Tesoro está reduciendo deuda a corto, por deuda a largo plazo, lo cual tiene sentido siempre que los tipos de interés tengas previsto que vayan a seguir subiendo.

El Banco Central Europeo seguro va a subir los tipos en marzo otros 0,5 puntos y esperemos que la inflación empiece a retroceder, pero muy posiblemente veamos llegar los tipos al 4%.

Por lo tanto, cambiar deuda a corto por a largo parce que tiene sentido.

Y así el Tesoro, ha reducido 1.708 millones de deuda en letras a menos de 1 año y ha suscrito 24.349 millones de euros nuevos en bonos y obligaciones hasta 10 años y otros 7.473 millones en bonos y obligaciones hasta 50 años.

No podemos negar que los empleados públicos del Tesoro hacen bien su trabajo.

Quienes no lo hacen son los políticos españoles y en este caso concreto, el gobierno socialista, que no ha parado de endeudar a España desde que cogió las riendas. Conviene recordar que, en el 2018, terminamos incrementando la deuda en 32.000 millones, en 2019 en 38.000 millones, en 2020 se endeudó en 113.000 millones, en 2021 bajó a 82.000 millones y en 2022 se volvió a meter entre pecho y espalda nada menos que 75.000 millones.

Así tenemos que con estos últimos hemos llegado a 340.000 millones y como le parecen poco sigue gastando más que lo que ingresa.

Y para quedarse contento, febrero que es un bonito mes, hacemos que se coloque desde el punto de vista mensual en el mes que más dinero nos hemos endeudado en los últimos 14 meses. En febrero del año pasado nos endeudamos en 19.000 millones.

Está claro que además de que estamos gastando más, tal como preveían los Presupuestos Generales del Estado para 2023, algo debe de estar pasando con los ingresos para que se haya producido tal descalabro en un solo mes.

Y si por último añadimos que los tipos de interés para los bonos y obligaciones están todos por encima del 3%, pero que los bonos a 15 años se han colocado a un interés del 3,902%, la cosa está clara que empieza a ponerse fea. Es cierto que de este tramo solo se han colocado 5.000 millones de euros, pero esto ya son casi 200 millones de euros más de intereses al año.

O se para esta sangría o aunque la economía da síntomas de que no entramos en recesión, esto no va a servir de mucho si al final metemos otros 70.000 millones al final de año de nueva deuda y nos vamos a los 1,6 billones.